El singular método de recolección de residuos en Tlatelolco, la participación de los pepenadores y la poca participación de sus habitantes son los factores que impiden no sólo la aplicación de la nueva norma para separar la basura (NOM 024), sino, incluso, una división de los desechos en orgánico e inorgánico.
En las tres secciones que conforman esa unidad habitacional el sistema para disponer de la basura es por medio de hongos de cemento en las entradas y salidas de los edificios.
Cada hongo está rotulado para colocar desperdicio orgánico o inorgánico, sin embargo, cualquiera puede poner sus bolsas con basura a la hora que sea sin que nadie sepa si va separada o mezclada.
A esto se suman pepenadores que acuden para recuperar algún tipo de material, “y de nada sirve separarla porque vienen y te sacan toda la basura, la revuelven, no importa si alguien la separó, ellos la revuelven, y dejan todo tirado”, relató Pablo Prado, quien tiene un negocio en el edificio Ignacio Zaragoza.
Dicho conflicto, continuó, no es nuevo con los pepenadores, lo que ha ocasionado la poca o nula participación de los residentes para separar sus desechos.
Refugio Vicente, trabajador de limpia con 34 años prestando sus servicios en Tlatelolco, no es optimista respecto a la respuesta que habrá en esa unidad a la nueva norma de separación de desechos.
“Sabemos que eso no va a funcionar, hay gente que ni siquiera es capaz de levantar la tapa de los hongos para depositar la basura, nomás la avienta, porque saben que después vendrán los pepenadores y todo sacan y revuelven”, dijo.
Su trabajo es barrer y mantener limpias zonas comunes, de la zona de hongos lo único que puede hacer es colocar la basura nuevamente en el interior, “¿separada?, no, ni tiempo me da y de nada sirve”.
De los hongos pasan carritos que cargan los costales y los concentran en un depósito, es una labor continua de siete a tres de la tarde, dijo Jorge Rangel, quien lleva cuatro años haciéndolo.
“De toda la gente que vive aquí, 20% separa su basura en orgánico e inorgánico, no más, nadie lo hace por los pepenadores y porque tampoco pasa nada si ponen todo revuelto”, aseguró.
caem