Un estudio desarrollado por la neuropatóloga estadunidense Ann Mckee, a cerebros de ex jugadores de la National Football League (NFL), arrojó que en 110 de las 111 muestras existe encefalopatía traumática crónica, o CTE (por sus siglas en inglés), la enfermedad degenerativa vinculada con los golpes constantes en el cráneo.
La investigación, publicada ayer en The New York Times, utilizó un total de 202 casos, 111 de ellos ex elementos de la Liga, tal como el miembro del Salón de la Fama Ken Stabler y otros atletas de renombre, quienes no fueron identificados por petición de sus familiares.
De los 110 cerebros diagnosticados con la problemática señalada, 44 correspondían a profesionales que se desempeñaron como linieros, 20 a corredores, 17 defensivos profundos, 13 linebackers, siete quarterbacks, un pateador y los ocho restantes a otras posiciones.
El ex linebacker los Oilers de Houston y de los Chiefs de Kansas City, Ronnie Caveness, fue uno de los casos que resultaron positivos. En la universidad, ayudó a los Razorbacks de Arkansas a quedar invictos en 1964; uno de sus compañeros de equipo era Jerry Jones, ahora dueño de los Cowboys de Dallas, uno de los personajes de la Liga que rechaza el vínculo entre el futbol americano y el CTE.
Los síntomas del padecimiento son mareos, pérdida de memoria, confusión, depresión y demencia. Las huellas del CTE suelen surgir años después del último golpe recibido, una vez que el jugador se retiró del emparrillado.
La doctora Mckee, jefe de neuropatología del Boston Healthcare System y directora del Centro CTE de la Universidad de Boston, tiene en su poder el mayor banco de CTE del mundo.
caem