El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguró que en sus cargos como dirigente del Partido Popular (PP) sólo dirigía la política de la formación y que desconocía el manejo financiero y las relaciones con lo que se conoce como trama “Gürtel”.
El mandatario declaró este miércoles por casi dos horas ante la Audiencia Nacional como testigo en el juicio contra la red político-empresarial que afecta al PP, por el que se acusa a varios ex dirigentes y empresarios por delitos de corrupción.
“Jamás me he ocupado de los asuntos económicos del partido. Mi responsabilidad en el PP era política no contable”, expuso Rajoy al asegurar que no ejerció funciones en la sede del PP entre 1996 y 2003 en que trabajó en el gobierno de José María Aznar.
Aseguró que no conocía los manejos financieros de los tesoreros, que eran ellos los que rendían cuentas al Comité de Finanzas y que sus decisiones no pasaban por ellos.
Explicó que tampoco conoció de los proveedores a los que se acusa de ser favorecidos en la trama de corrupción, y que cuando llegó en 2003 a la Presidencia del PP prescindió de algunos de ellos por quejas que había contra ellos.
Abundó que incluso cuando dirigió las campañas electorales como las generales de 1996 y del 2000, no elaboró los presupuestos, y solo al final se procuraba que los informes al Tribunal de Cuentas fuera positivos.
Rajoy negó tener conocimiento de los manejos de presunta doble contabilidad (conocida como Caja B) del ex tesorero Luis Bárcenas que utilizaba para pagar sobresueldos a altos cargos, y aseguró que todos los sueldos que recibía los declaraba a Hacienda.
Asimismo, dijo no saber cómo se gestionaban los alcaldes del PP en municipios madrileños implicados en la trama, como tampoco de las relaciones que tenían con acusados como Francisco Correa, principal acusado en este juicio, y del que aseguró que no conocía.
El tribunal frenó hasta 14 preguntas a Rajoy, que las consideró impertinentes o innecesarias, lo que generó las protestas del abogado de la Asociación de Abogados Demócratas de Europa, acusación popular que pidió citar al mandatario, José Mariano Benítez de Lugo.
El abogado reprochó el tono de Rajoy al responder al calificar una de sus expresiones como “gallega”, a lo que el mandatario respondió que “tiene que ser gallega porque no puede ser riojana”.
Rajoy llegó y abandonó la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (al este de Madrid) en coche oficial a través del garaje lateral, lo que impidió su imagen en la puerta del tribunal y evadir a un centenar de manifestantes en el exterior del lugar.
Tras abandonar el lugar, Rajoy acudió a un acto del PP sobre lucha contra la violencia de género y allí dijo que se sentía contento de haber cumplido al llamado del Poder Judicial y haber respondido en la medida de sus conocimientos.
“He respondido a lo que me han preguntado, a lo que he conocido, y estoy contento de haber colaborado con la justicia como he dicho que haría siempre y seguiré haciendo. En el PP hay cosas que han pasado, como en otras formaciones y estamos decididos a combatir la corrupción”, dijo.
aarl