Al servicio de música en streaming más popular del mundo le sigue lloviendo sobre mojado, pues aparte de las críticas y acusaciones de las semanas anteriores, relacionadas con una presunta invención de artistas en sus playlist más escuchadas, ahora la compañía sueca enfrenta dos nuevas demandas, las cuales fueron presentadas en Nashville, Estados Unidos, y que podrían impactar en los planes que tiene Spotify para salir a la bolsa de valores a fin de año.

 

Una de ellas es del compositor Bob Gaudio, quien reclama que temas suyos como Can’t take my eyes off you y Rag doll han sido distribuidas sin permiso. La segunda es de la corporación Bluewater Music Services, que reclama también violaciones de derechos de autor. La empresa estima que entre junio de 2011 y diciembre de 2015, al menos existieron 35 mil millones de streamings que no fueron pagados, el equivalente a 15 millones de dólares en regalías.

 

Mientras tanto, Spotify planea poner en marcha en otoño su plan de ofrecer los más recientes estrenos y contenido exclusivo a sus clientes Premium, dejando a los escuchas gratuitos sin la posibilidad de escuchar nueva música sino hasta semanas después.

 

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