Washington. La Casa Blanca y los líderes republicanos en el Congreso abandonaron la idea de aplicar el polémico impuesto de ajuste fronterizo de 20%, que afectaría a las mercancías provenientes de México, esto como parte de una reforma fiscal cuyo primer borrador será presentado en el otoño.
El objetivo de la reforma fiscal es un plan que reduce los impuestos lo más posible (…) y crea un sistema que aliente a las empresas estadounidenses a traer de regreso empleos y beneficios atrapados en el extranjero”, señalaron en un comunicado Steven Mnuchin, secretario del Tesoro, y los líderes republicanos en la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y el Senado, Mitch McConnell.
La reforma fiscal es una de las principales promesas del presidente Donald Trump, pero en sus más de seis meses en la Casa Blanca no se ha definido una propuesta detallada al respecto.
En el comunicado de este jueves, firmado también por Gary Cohn, director del consejo de asesores económicos presidenciales, tampoco se concretan planes específicos ni se ofrecen cifras y se limita a indicar que se prevé que sea presentado en el Congreso “este otoño”.
Sí que menciona la decisión definitiva de abandonar el polémico impuesto de ajuste fronterizo, con el que se planteaba aplicar un arancel de hasta el 20% a las importaciones y eximir a las exportaciones para estimular la producción nacional.
“Aunque debatimos los beneficios del ajuste fronterizo, consideramos que hay muchos elementos desconocidos asociados con él y hemos decidido dejarlo de lado para avanzar la reforma fiscal”, apuntó.
caem