Un veterano de las artes marciales decidió mostrar su nivel de control al soportar los golpes más duros que lanzaron a diversas partes de su cuerpo.

 

Para demostrarlo, pidió ayuda a uno de sus asistentes, quien le propinó fuertes golpes con el puño cerrado en el estómago, patadas en los genitales y el cuello.

 

Ante el duro castigo, el anciano reacciona con una sonrisa.

 


JMSJ