AVIÓN.- Más de treinta kilos de pulpo y un selecto rodaballo, acompañado de pan gallego y regado de vino, conformaron el menú degustado hoy en la casa en España del empresario mexicano Olegario Vázquez Raña, con motivo de la fiesta de cumpleaños de su esposa, María de los Ángeles Aldir, “doña Gela“.
Una concurrida comida se celebró en la pequeña localidad de Avión (Orense, noroeste de España), a la que acudieron unos 70 invitados, entre quienes se incluían el magnate mexicano Carlos Slim y el presidente regional de Galicia, el conservador Alberto Núñez Feijóo, como explicó el propio Vázquez Raña.
El máximo accionista de Inditex, el empresario Amancio Ortega, estaba invitado pero finalmente no se contó entre los presentes.
El magnate mexicano de origen libanés Carlos Slim, sexto empresario más rico del mundo, que repite este 2017 destino vacacional en esa localidad gallega en la casa de su amigo y empresario Vázquez Raña, disfrutó hoy de las bondades de los productos gallegos durante cerca de cuatro horas.
A media tarde, Feijóo, Raña y Slim se dejaron ver fuera de la casa y departieron con los medios de comunicación congregados.
“Se trata de una convivencia entre amigos muy queridos y festejando el cumpleaños de doña Gela”, comentó Slim, quien disfruta estos días de “la tranquilidad” de Galicia, acompañado de amigos muy queridos”, lejos del ajetreo de su vida en México.
Vázquez Raña, que agradeció el apoyo del magnate mexicano a la hora de “promover Galicia” en México, destacó que a Slim le gustan las cosas cotidianas, tales como “disfrutar del aire de Galicia, comer en la terraza, ver el monte y jugar unas partidas de dominó”.
Olegario Vázquez Raña es un empresario mexicano, hijo de emigrantes salidos de Galicia hacia el país norteamericano hace casi un siglo y hermano del fallecido Mario Vázquez Raña, presidente del Comité Olímpico Mexicano (1974-2001) y de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa) entre 1975 y 2015, cuando falleció.
Avión, de poco más de 2.500 habitantes, es un municipio gallego que en verano llega a triplicar su población puesto que concentra un gran número de emigrantes retornados, a quienes les ha sonreído la fortuna, de manera que no resulta raro ver coches de lujo, mansiones y numerosas sucursales bancarias.
dca