La subprocuradora de Justicia del Estado de Baja California, Patricia Ortega Isunza, informó que no se cuentan con datos de que el ataque donde perdiera la vida el periodista Luciano Rivera (asesinado la madrugada del lunes, en Rosarito) esté ligado a su actividad profesional.
Ortega Isunza informó que luego del crimen se detuvo al conductor del taxi en el que huyeron los presuntos asesinos del periodista; en la unidad se encontró una pistola, por lo que se realizan las pruebas periciales pertinentes a fin de establecer si fue la utilizada en el crimen contra el periodista.
Comentó que aún no se puede determinar el móvil del asesinato, pero hay testigos, videos que se analizan y la presunta arma homicida; sin embargo, señaló que no se puede asegurar que la agresión sea en base a su entorno social o a su trabajo.
La subprocuradora reiteró que sí se habla de una discusión en el bar donde él (Luciano Rivera) se encontraba, pero no se puede establecer que haya sido por su labor periodística.
Critican a la FEADLE
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación de la Cámara de Diputados, la panista, Brenda Velázquez Valdez, calificó de inaceptable la “ineficiencia” de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) de la Procuraduría General de la República (PGR), luego del homicidio de Luciano Rivera.
Recordó que desde la instalación de su Comisión, el 30 de noviembre de 2016, han sido asesinados 12 periodistas en México.
“Al día de hoy no hay ningún avance significativo en las investigaciones y ninguno de los autores materiales ni intelectuales de los homicidios de periodistas han sido capturados y mucho menos sentenciados”, denunció la diputada federal.
caem