Luego del choque de un Metrobús de doble piso con el techo de la estación La Villa, en la delegación Gustavo A. Madero, la dirección del transporte aseguró que se debió a una imprudencia del conductor quien no siguió los procedimientos correspondientes durante las pruebas a las que se sometió a las unidades que circularán en la Línea 7.
Después de que en redes sociales se difundieran imágenes en las que se ve la unidad impactada en su parte superior con la estructura de la estación, Guillermo Calderón, director del Metrobús, explicó que la unidad fue llevada al patio de El Coyol (un encierro de metrobuses) de la Línea 5 de este sistema, debido a que era un lugar cómodo para hacer pruebas de accesibilidad con personas con debilidad visual.
El conductor, para acortar el trayecto que debía seguir por protocolo para regresar al patio Maravillas, donde se resguardan los metrobuses de la Línea 7, violó el procedimiento y decidió circular por otra ruta, sobre el carril confinado de la Línea 6, cuya altura es reducida en la estación La Villa.
“Habrá responsabilidades para la empresa, para su conductor y para los operadores del Metrobús que decidieron romper el protocolo de traslado y se fueron temerariamente por una ruta que no estaba medida y que no está aprobada”, dijo.
Detalló que el autobús circulaba a 30 kilómetros por hora al momento del accidente y no había ninguna persona a bordo, por lo que no hubo personas lesionadas.
Afirmó que la Línea 7 del Metrobús será una de las más seguras de la red, gracias a su intercomunicación con el centro de control, para atender cualquier caso de emergencia.
El Metrobús involucrado quedó dañado de la parte superior del techo y parabrisas, donde ocurrió el impacto con el techo de la estación.
Los metrobuses de la Línea 7 fueron fabricados en Reino Unido, donde los autobuses de doble piso son famosos.
caem