Un estudio reciente llevado a cabo por investigadores canadienses descubrió que las personas que viven en áreas rurales son menos propensas a desarrollar la enfermedad intestinal inflamatoria (EII) que las de las ciudades, particularmente en la población infantil.
“Nuestros hallazgos muestran que los niños, en particular los menores de 10 años, experimentan un efecto protector contra la EII si viven en un hogar rural”, apuntó el autor del estudio, Eric Benchimol.
“El efecto es particularmente potente en los niños criados en un hogar rural en los primeros cinco años de vida”, dijo Benchimol, gastroenterólogo pediátrico en el Hospital Pediátrico del Este de Ontario, en Ottawa.
Según el artículo, publicado en el sitio HealthDay, la EII (que incluye a la enfermedad de Crohn y a la colitis ulcerante) es una afección de por vida que provoca inflamación en el tracto digestivo, que resulta en diarrea crónica, sangre en las heces, dolores abdominales y pérdida de peso.
El estudio se llevó a cabo en Canadá con 45 mil 500 pacientes, de los que seis mil 600 eran de hogares rurales, mientras que casi 39 mil vivían en áreas urbanas. La reducción en el riesgo de EII entre los residentes rurales fue particularmente notable entre los niños y los adolescentes, anotaron los investigadores.
“Los hallazgos también fortalecen nuestro entendimiento respecto a que los factores de riesgo ambientales que predisponen a las personas a la EII podrían tener un efecto más potente en los niños que en los adultos”, añadió Benchimol.
Los investigadores dijeron que la exposición a principios de la vida al ambiente rural podría cambiar el microbioma intestinal, que se refiere a los billones de bacterias y otros microbios que habitan en el intestino humano, “pero este nuevo estudio demuestra la importancia de la exposición a principios de la vida respecto a la alteración del riesgo de la EII, y que amerita más estudio”, concluyó Benchimol, cuyo artículo aparece en una edición reciente de la revista American Journal of Gastroenterology.
caem