El dato de inflación anual en México en julio de este año, que llegó a 6.44 por ciento, es extraordinario, pues obedece a una situación atípica, temporal y vinculada a cambios climáticos, aseguró el secretario de Hacienda, José Antonio Meade Kuribreña.
En entrevista tras participar en el evento “Sector financiero y empoderamiento de las mujeres”, dijo que si se quita este efecto, explicado por la variación extraordinaria de un solo precio, el del jitomate, podrá apreciarse en la inflación una tendencia decreciente.
Señaló que si quitará el impacto del jitomate, junto con el del alza en el precio de la papa, el dato de inflación hubiera sido casi 30 puntos base inferior y se hubiera ubicado cerca de 6.0 o 6.08 por ciento, y menor al registrado en junio pasado.
“Seguimos pensando que la trayectoria de la inflación va a ser decreciente, que la trayectoria de precios va a converger, y va a converger en los tiempos que el Banco de México ha señalado”, argumentó respecto a la expectativa del banco central de que la inflación anual se ubique cerca de su meta de largo plazo de 3.0 por ciento.
Señaló que si se pone en perspectiva el dato de inflación de julio de 2017, dado a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y se analizan sus componentes, se está viendo muy impactada por una “condición anormal” de tan solo uno o dos precios.
“No implica para la Secretaría de Hacienda un tema de preocupación, ni cambia nuestro pronóstico en el sentido de que la inflación seguirá convergiendo a la baja, se ubicará en los niveles que el Banco de México ha apuntado”, argumentó.
Sobre si ante el nivel alcanzado por la inflación en julio de este año, la mayor desde diciembre de 2008, se daría una pausa monetaria en cuanto a la tasa de referencia, Meade Kuribreña dijo que confirma la tendencia de una inflación a la baja en la mayor parte de la evolución de los precios.
“Lo que hace que el dato de hoy sea extraordinario es que seremos influenciado por una situación profundamente atípica, de carácter temporal, vinculada con temas climáticos y si quitamos ese efecto, podremos seguir viendo en la inflación una tendencia decreciente respecto a la que hubiésemos tenido el mes anterior”, acotó.
Precisó que el nivel actual de los precios de la gasolina, que a principios de año inició un proceso de liberación, aporta elementos para que la inflación regrese a ubicarse dentro de la banda que tiene le Banxico, de 3.0 por ciento más/menos un punto porcentual, y termine 2018 ya plenamente dentro de la banda.
“El dato de inflación lo confirma, seguimos viendo una inflación que tiende a la baja, movida y con ruido por unos precios, notablemente el jitomate, pero en sentido estricto y viendo la evolución del resto de los precios en su conjunto, el dado acredita y apunta a una tendencia a la baja, como la que esperábamos, y la que estamos ciertos habrá de consolidarse hacia finales de este año y principios del que entra”, expresó.
Sobre la depreciación reciente del peso mexicano, el encargado de las finanzas públicas aclaró que se debe a un fenómeno generalizado y no es un tema de México en específico, sino que refleja un incremento del riesgo que se espera se normalice, tras el movimiento que han registrado en la misma magnitud y sentido otras monedas emergentes.
JMSJ