Los priistas votaron por mantener el candado que establece la obligación de tener 10 años de militancia a quienes deseen competir por un puesto de elección popular.
Pero la votación fue en lo general.
Hasta el cierre de este espacio, los delegados del PRI que debaten en Campeche la modificación de los estatutos de su partido votaron en lo general por mantener la regla de los 10 años de militancia, pero había 14 reservas en lo particular que serían discutidas entrada la noche.
Quienes hicieron las reservas, entre ellos José Ramón Martell y Jesús Alfaro, identificados como parte del grupo de Manlio Fabio Beltrones, argumentarán a favor de la desaparición del requisito.
No son mayoría, desde luego, pero en la argumentación podría estar la llave para el famoso candado.
Lo que de plano los liberales priistas echaron a la basura fue la propuesta de la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega, quien quería que se estableciera un artículo transitorio para que, sólo en esta elección de 2018, los candidatos a las nueve gubernaturas en disputa y la Presidencia de la República se hiciera por consulta a la base, es decir, por una elección y no por “convención de delegados” o designación.
Ya será para la otra… si es que hay otra.
Si usted es político ninguneado en su partido y está pensando cambiar de aires, se le agota el tiempo si es que su mirada está puesta en Morena, de Andrés Manuel López Obrador.
El próximo 3 de septiembre vence el plazo para quienes quieran suscribir el pacto político con Morena, es decir, sumarse a su causa, por lo que después de esa fecha las puertas se cerrarán irremediablemente.
No es un mandato de ley, sino una determinación que anunció el tabasqueño en el último Consejo Nacional del partido, para evitar contaminar el proceso electoral que comienza el 8 de septiembre.
El cierre de afiliaciones a Morena es importante porque después de esa fecha ya no serán recibidos militantes de otros partidos que hayan perdido elecciones internas; esto sí es, además, un mandato de ley.
Así que vaya midiéndole el agua a los camotes, evaluando sus posibilidades dentro de su partido porque si no, le van a cerrar la puerta y no alcanzará el beneficio de la purificación política.
Si, como es de esperarse, la Suprema Corte de Justicia de la Nación desecha varios de los artículos de la flamante Constitución de la Ciudad de México, ¿quiénes serán los perjudicados?
De entrada, la Corte puso una exhibida a todos los constituyentes, supuestos especialistas en la materia, que pasaron por encima de la Constitución al menos, hasta ahora, en materia electoral.
Muchos ojos comienzan a mirar hacia la oficina de Manuel Granados, consejero jurídico de la CDMX y responsable del proyecto de la primera Constitución.
Pero si bien es cierto que Granados elaboró el proyecto que sirvió de base a la discusión, también intervinieron de manera estelar Porfirio Muñoz Ledo y Alejandro Encinas, lo más visibles en el proceso.
¿Será que quisieron hacer un superdocumento y terminó siendo todo lo contrario?
caem