A través de una aproximación que reúne la preocupación por cómo se representa el paisaje, la forma del dispositivo y su resolución enunciativa, se presentará el próximo 18 de agosto la segunda edición de la Bienal Nacional del Paisaje, en el Museo de Arte Carrillo Gil, en esta ciudad.
Curada por Javier Ramírez Limón y Gabriel Boils Terán, la exposición presentará propuestas que se acercan a aspectos vinculados con el conflicto y definición territoriales, a la ecología y formas de sustentabilidad, así como otras temáticas que apuntan a la memoria como una manera de dar sentido a un “yo”, frente a la complejidad de una historia particular y sus entornos inmediatos.
En junio de 2016, el gobierno del estado de Sonora, por medio del Instituto Sonorense de Cultura, lanzó la convocatoria para participar en la muestra, la cual cerró con mil 146 piezas de 625 artistas, mexicanos y extranjeros, de los cuales 43 fueron seleccionados por un jurado especializado, indicó en un comunicado el recinto.
En esta ocasión, el jurado se integró por el director del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México, Federico Fernández Christlieb; la directora de Suluz y curadora independiente, Patricia Mendoza, y el curador en jefe del Museo de Arte Carrillo Gil, Guillermo Santamarina.
La convocatoria abarcó diversas prácticas artísticas, entre ellas pintura, escultura, gráfica, fotografía, video, instalación, proyectos de intervención, sitio y performance, así como propuestas interdisciplinarias.
La reflexión sobre el paisaje se ha impulsado en las últimas décadas, de acuerdo a Perla Zusman (“Perspectivas críticas del paisaje en la cultura contemporánea”), debido a, desde un punto teórico, la crítica posestructuralista, donde esa noción es entendida como híbrido.
Además, también intervienen aspectos sociales relacionados con la globalización, la volatilidad del capital y la reorganización de la geografía; por ello, la misma autora hace notar la desaparición de unos paisajes y la construcción de otros.
aarl