El narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán recibirá este jueves la primera visita de un familiar desde que está detenido en Estados Unidos, según dijeron hoy sus abogados.
La cita debe servir para que Guzmán discuta con su familia la contratación de una defensa privada y la fórmula de pago con los letrados ya elegidos, a la espera de recibir alguna garantía de que podrán cobrar.
Hoy, el juez encargado del caso rechazó que el Gobierno estadounidense tenga que dar esas garantías de antemano y dijo a los abogados que, si quieren representar a “El Chapo”, deben asumir el riesgo de que sus honorarios sean bloqueados.
Los abogados elegidos por el narco, encabezados por Jeffrey Lichtman y Eduardo Balarezo, aseguraron hoy a los periodistas estar listos para tomar las riendas del caso, pero insistieron en que necesitan obtener garantías de que recibirán dinero por su trabajo.
Las autoridades estadounidenses reclaman a “El Chapo” más de 14.000 millones de dólares por sus actividades como supuesto líder del Cártel de Sinaloa y por ahora se han negado a asegurar que no buscarán confiscar los fondos que use para pagar a sus abogados.
Hasta ahora, su defensa ha estado a cargo de letrados de oficio, que fueron quienes hoy le representaron formalmente en la vista celebrada en un tribunal federal de Brooklyn, en Nueva York.
Según fuentes de la defensa, Bernarda Guzmán, hermana del narcotraficante, será quien se reúna con él este jueves, aunque los abogados no quisieron confirmarlo públicamente, limitándose a señalar que será un familiar cercano.
“El Chapo”, que se enfrenta la cadena perpetua, se ha declarado no culpable y está preso en una cárcel de Nueva York en medio de grandes medidas de seguridad, tras sus dos huidas de prisiones mexicanas.
Lichtman calificó hoy de “obscenas” las condiciones de encarcelamiento que sufre Guzmán y dijo que en 27 años de oficio “nunca había visto nada así”.
Según aseguró, desde que está en Nueva York, a donde fue extraditado el pasado mes de enero, el narcotraficante solo ha podido hablar con abogados y permanece 23 horas al día aislado en una celda sin luz natural.
Los abogados destacaron que el estado mental de Guzmán se ha deteriorado con el paso del tiempo en la cárcel y que sufre algunos problemas de salud.
Hoy, Guzmán saludó con un gesto con su brazo a miembros de su familia, entre ellos su mujer y dos hijas, al entrar en la sala donde se celebró una breve vista para repasar la situación del caso a la espera del comienzo del juicio, previsto para abril de 2018.
Vestido con el uniforme azul de prisionero, “El Chapo” no tomó la palabra durante la breve sesión.
Su próxima aparición ante la corte está prevista para el próximo 6 de noviembre, según anunció el juez, Brian Cogan.
aarl