Un viejo priista comentó el sábado pasado, luego de ver lo solicitado que estaba el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, durante la XXII Asamblea Nacional del PRI, “el que es ahora no será mañana’’.
Meade fue la estrella del evento tricolor, luego de que se entendiera que él es el beneficiario de las modificaciones al estatuto tricolor, mediante las cuales se eliminó el candado de militancia para los simpatizantes.
Pero la medida también favorece a Aurelio Nuño, que no es militante del PRI –o no lo era hace poco más de un año.
Nuño había sido contemplado por el presidente Peña para la presidencia del PRI, pero precisamente por no ser militante no pudo llegar al cargo que hoy ocupa Enrique Ochoa Reza.
Dos beneficiarios ostensible y provocadoramente visibles como para distraer la atención.
Meade goza de prestigio y buena fama; Nuño, también de buena fama, pero con el desgaste de haberse confrontado con el magisterio por la reforma educativa, que pese a todo ahí va.
Y mientras la atención de propios y extraños se centra en estos dos posibles candidatos, dos más, Miguel Osorio Chong y José Narro, ven nublarse su estrella.
Peña está jugando bien ese juego de sillas y espejos.
¿Será que el PRI está engañando con la verdad?
La fiesta del PRI continuará hoy en el Museo de Antropología, durante los festejos del 25 aniversario de la Secretaría de Desarrollo Social.
Igual que ocurrió en el sábado anterior en el Palacio de los Deportes, habrá un desfile de presidenciables durante el evento, que será presidido por Enrique Peña, en el que habrá de hacerse un recuento de las aportaciones de la Sedesol al combate a la pobreza en México.
Obviamente, el secretario Luis Miranda será el más felicitado… si no aparecen por ahí los chicos del momento, José Antonio Meade y Aurelio Nuño.
Por cierto, como que a los discursos de los jerarcas del PRI les hizo falta una pizca de autocrítica.
Porque por más que se quiera proyectar al partido hacia el futuro, no pueden olvidar el pasado reciente que involucra a, por lo menos, seis de sus ex gobernadores en escandalosos actos de corrupción.
Condenarlos, bueno siquiera mencionarlos, no habría empañado el evento, por el contrario, habría enviado un mensaje de recomposición hacia los electores.
La euforia del momento quizá fue lo que provocó ese raro caso de amnesia colectiva.
Como le comentamos aquí el jueves pasado, Morena decidió que los nombres que figurarán en la encuesta para elegir al candidato a la Jefatura de Gobierno de la CDMX fueran Ricardo Monreal, Claudia Sheinbaum y Martí Batres.
Perooo, el Consejo Nacional del partido decidió que el comité estatal respectivo pudiera incluir dos nombres más, por lo que podría ser que en una de ésas se cuele Mario Delgado y uno más, el que sea.
Lo que no quedó claro es cuándo se levantará la encuesta, aunque la propuesta es que se realice la última semana de este mes para que haya candidato la segunda semana de septiembre, a más tardar.
¿Usted por quién votaría?
caem