Washington, DC.- Después de meses de incertidumbre, México, Estados Unidos y Canadá inician el miércoles la primera ronda de conversaciones formales en torno al TLCAN, pero con la amenaza de abandonar el acuerdo si la renegociación no es positiva.

 

“El TLCAN ha sido muy malo para nuestro país, para las empresas y los trabajadores. Haremos grandes cambios y si no, nos deshacemos de TLCAN para siempre”, sentenció Donald Trump en abril durante una gira en Wisconsin, aunque fue su propio secretario de Comercio, Wilbur Ross, quien matizó la declaración al señalar que el antiguo TLCAN sería desechado.

 

La posibilidad de abandonar no ha estado ausente en el discurso del lado mexicano. “Dejar el TLCAN (…) es una alternativa que tiene México, pero es de alto costo porque son literalmente millones de empleos mexicanos que dependen de las exportaciones a Estados Unidos”, dijo el canciller Luis Videgaray días después de la toma de posesión de Donald Trump. En la misma línea se pronunció después el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo: “No habría otra opción (…) ¿Ir por algo que sea menos de lo que tenemos? No tiene sentido quedarnos”.

 

Más recientemente, el Gobierno de Canadá dijo estar preparado para alejarse de las negociaciones del acuerdo si la administración Trump insiste en suprimir los paneles de solución de controversias del Capítulo 19, según declaró un alto funcionario, citado por el diario canadiense The Globe and Mail.

 

En este contexto se dará el primer encuentro entre los representante de los tres países del 16 al 20 de agosto en la instalaciones del Hotel Marriott Wardman, de la capital estadounidense. El segundo, según ha dicho el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, sería en México, en un lugar aún por determinar, a principios de septiembre. Después continuarían en Canadá y así, de manera sucesiva hasta sumar siete rondas, con intervalos de hasta tres semanas.

 

En jornadas de las 9:00 am a las 5.00 p.m. los equipos negociadores encabezados por  John Melle, de EU, Kenneth Smith, de México y Steve Verheul, de Canadá, tratarán de compaginar y armonizar las prioridades para cada uno de los países.

 

Juan Ángel Espinosa

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De acuerdo al analista William Reinsch, la renegociación del TLCAN es de vital importancia para la administración de Donald Trump, quien, con bajos niveles de popularidad y una agenda estancada, requiere de un logro importante en el escenario internacional como atribuirse el eventual éxito de las pláticas.

 

La administración Trump ha dicho que busca terminar con ventajas que México ha ofrecido como bajos costos de producción, con salarios de 2.10 dólares al día, inferiores al mínimo en China, que es de 3.60 por hora, y medidas anticorrupción, lo que, dicen expertos, podría resultar en la salida de capitales.

 

Las acusaciones desde Estados Unidos apuntan a México como responsable de “importar numerosos componentes electrónicos europeos o chinos, para ensamblarlos y etiquetarlos como “Hecho en América del Norte”.

 

EU busca además la eliminación del Capítulo 19, que establece la creación de mecanismos para la resolución de disputas, que permite establecer paneles binacionales de expertos privados que resuelvan diferencias sobre la aplicación de tarifas.

 

Canadá está dispuesto a defender este mecanismo y en México surgen presiones para evitar el regreso a cortes nacionales para la solución de esas controversias, por la ventaja que eso podría representar para los estadounidenses.

 

México llega con una cartera que tiene como prioridad la inclusión de aspectos sobre inmigración, como un programa de trabajadores huéspedes, con mayor garantía de pago, respecto a leyes laborales para evitar explotación, salarios justos, prestaciones en materia de salud y vivienda dignos, mayor cooperación en aspectos de seguridad y cambios mínimos en materia de política comercial.

 

El factor López Obrador en las pláticas

Algunos sectores en México ejercen presión para que las pláticas sobre el TLCAN terminen antes de las campañas y la elección presidencial de julio 2018, en la que, dicen algunos analistas, podría resultar vencedor el polémico dirigente Andrés Manuel López Obrador, quien quizás daría un curso diferente a la renegociación.

 

El equipo negociador de México ha sostenido más de 120 reuniones con más de 50 legisladores, 20 gobernadores y empresarios durante los últimos nueve meses. El equipo canadiense estableció en Washington una especie de “comando central de operaciones de guerra” y asignó a diversos miembros del gabinete y líderes empresariales, alcaldes y legisladores la tarea de enfocarse en obtener los más grandes beneficios de la renegociación.

 

Canadá emprenderá una fuerte defensa de un sistema bajo el tratado que impide a EU armar casos y disputas antidumping y  antisubsidios contra productores de sus socios en el TLCAN.

 

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