El directivo de una las mayores empresas farmacéuticas de Estados Unidos renunció hoy a un consejo asesor empresarial del presidente estadunidense Donald Trump, en protesta por la negativa inicial del mandatario para condenar la violencia de grupos de extrema derecha.

 

La renuncia de Kenneth Frazier al Consejo Estadunidense de Manufacturas es significativa porque fue la primera consecuencia de la negativa inicial de Trump, aunque generó una dura y casi inmediata respuesta por parte del mandatario.

 

Frazier es presidente ejecutivo de la farmacéutica Merck, y es el único afroestadunidense al frente de unas de las 500 principales empresas estadunidenses que cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York.

 

“Los líderes de Estados Unidos deben honrar nuestros valores fundamentales al rechazar claramente las expresiones de odio, intolerancia y supremacía de grupo, que van en contra del ideal estadunidense de que todas las personas son creadas iguales”, dijo en una declaración anunciando su salida.

 

Frazier refirió que como presidente ejecutivo de Merck “y como una asunto de conciencia personal, siento la responsabilidad de tomar una postura contra la intolerancia y extremismo”, al explicar las razones de su separación del consejo.

 

El anuncio generó el malestar del presidente, quien menos de una horas después acudió a Twitter para atacar a Frazier y Merck, acusando a la farmacéutica de manipular los precios de los medicamentos que produce.

 

“Ahora que Ken Frazier de Merck Pharma ha dimitido del Consejo de Manufactura del presidente, él tendrá más tiempo para BAJAR LOS PRECIOS DE ESTAFA DE MEDICINAS!”, dijo el mandatario en un mensaje en su cuenta oficial.

 

Esta tarde Trump denunció de manera directa la violencia a manos de grupos de odio y racistas como el KKK, neonazis, supremacistas blancos que participaron en los hechos de violencia del sabado en Charlotesville, despues de haberlo evitado en su primera declaración ese mismo día.

 

aarl