El titular de la Secretario de Economía (SE), Ildefonso Guajardo, fijó la postura del gobierno mexicano respecto a la política salarial al señalar que ésta se construye en un diálogo interno con empresarios y autoridades laborales, pero no forma parte de la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“México establece de una manera integral y en un diálogo con sus propias instituciones empresariales y laborales la política de salarios mínimos. Esto claramente es independiente”, respondió al ser cuestionado si el tema será parte de la negociación, como lo han demandado algunos sindicatos en Estados Unidos, al considerar este factor como uno de los principales atractivos económicos que ofrece México.
En conferencia de prensa en la embajada mexicana en Washington, posterior a la ceremonia de arranque de la primera ronda de conversaciones con representantes de Estados Unidos y Canadá, celebrada en un hotel de esa ciudad, el funcionario destacó que en el marco del TLCAN es necesario fortalecer los derechos laborales de asociación, negociación de contratos, que habrán de reflejarse en un equilibrio, pero dentro de las condiciones particulares de cada mercado.
En una conferencia telefónica también desde la capital estadounidense, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos, consideró “técnicamente inviable” que de un día para otro pudieran equipararse las condiciones de remuneración en los tres países.
El dirigente patronal ha impulsado a nivel interno la revisión de la política salarial para acelerar y acercar los salarios a la línea de bienestar, pero pretender hacerlo en esta negociación “es utópico” y México no tendría capacidad para equipararse con EU y Canadá, dijo.
El gobierno de EU acusa a México de la pérdida de empleos, al menos 700 mil en el sector manufacturo desde la entrada en vigor del TLCAN, según acusó ayer Robert Lighthizer. Por ello colocó entre sus objetivos de la renegociación evitar que la mano de obra barata sea usada como “gancho” para atraer inversiones.
“El TLCAN le ha fallado a muchos americanos”, dijo el representante Comercial de la Casa Blanca en la ceremonia de arranque de la renegociación. Guajardo expresó una visión distinta: Con la integración en cadenas de valor hemos logrado que América del Norte mantenga su competitividad frente a otras regiones del mundo.
“Qué hubiera pasado si en esta integración la competitividad que agrega México no existiera? El impacto de la competencia con Asia hubiera sido todavía más radical y desastroso en la generación de empleos (para EU)”.
Pide cautela en ecommerce
El secretario Guajardo dijo que en materia de comercio electrónico habrá que ir con cuidado para apoyar a la pymes en su integración y a los propios consumidores, pero al mismo cuidar que esta no sea la puerta de entrada a prácticas desleales.
Esta plataforma es fundamental para el fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas comerciales y distribuidores, sin embargo, alertó, “existe un balance muy fino entre la necesidad de posicionar a las pymes y también tener cuidado”.
Sobre el objetivo planteado desde Estados Unidos para que su socios aumenten a 800 dólares el valor (mínimos) de las mercancías que cruzan la frontera sin el pago de aranceles desde un nivel de 50 dólares en México y 16 dólares, en el caso de Canadá, Guajardo alertó que existen riesgos.
“Una franquicia desproporcionalmente alta puede significar la puerta de entrada indirecta de competencia desleal en materia de textiles y otros productos, pero al mismo tiempo la restricción sería limitar a la oportunidad de los consumidores de estar conectados en un mundo global y altamente competitivo”.
Sobre las la prioridad para México en esta primera ronda de negociaciones es que cada una de las mesas cierren con textos base para la negociación. La idea es llegar a la segunda ronda en México, en la primera quincena de septiembre, ya con la identificación de aquellos temas puedan irse cerrando.
En conferencia posterior a la ceremonia para dar inicio a la renegociación del acuerdo trilateral, Ildefonso Guajardo destacó además que nada se pondrá sobre la mesa hasta no generar los consensos necesarios y en este sentido subrayó el acompañamiento de alrededor de 100 empresarios de diferentes sectores productivos y ocho senadores.
Sin embargo, subrayó que todas las partes deben mostrar flexibilidad para lograr acuerdos, aunque esta debe orientar a llegar a una solución para mejorar lo que ya existe.
caem