Para cualquier pelotero es importante aterrizar en las Grandes Ligas y hay dos lanzadores mexicanos que en días pasados llegaron a 50 triunfos y además, son baluartes en sus respectivos conjuntos. El Mariachi González y Marco Estrada, con White Sox y Blue Jays respectivamente, son los hombres del momento.

 

Estrada acumula cinco ganados por ocho descalabros en lo que de la campaña, con 143 chocolates y 139.2 entradas de labor. Su promedio de carreras limpias admitidas es de 5.09 y con apenas 33 años, es uno de los principales abridores en la rotación de la novena que comanda el mánager John Gibbons.

 

En días recientes, Marco fue reclamado de la lista de waivers, pero Gibbons aseguró que: “Lo necesitamos. De todas maneras, la mayoría de los jugadores son reclamados”.

 

El mejor año para el de Sonora fue en 2015, cuando se apuntó 13 victorias, por ocho caídas y un buen promedio de 3.13. En aquélla temporada, fue llamado al Juego de las Estrellas.

 

TAPATÍO DE GRAN VALOR

González tiene 33 años y alcanzó los 50 triunfos en apenas su sexto año en Grandes Ligas. El oriundo de Guadalajara ya llegó a seis ganados por 10 descalabros en la temporada y su promedio es de 4.67, por lo que no ha sido su mejor año, aunque está en la lista de los 10 más valiosos para la franquicia.

 

En 19 aperturas, el apodado Mariachi ha tolerado 127 imparables, 67 carreras y 16 palos de vuelta entera, aunque ya recetó 65 ponches y podría superar los 120 que consiguió en 2013, cuando obtuvo 11 triunfos.

 

Son dos mexicanos que están triunfando en el mejor beisbol del planeta y en 2017 ya lograron una cifra muy importante de victorias, por lo que ya entraron a un selecto grupo en el cual solamente hay 14 compatriotas y por el momento, no hay muchos que puedan acceder el selecto club.

 

Capricho en la Gran Manzana

Luego de que se hiciera público que los Yankees reclamaron al mexicano Marco Estrada, de la lista de waivers de Toronto, el manager de los Azulejos, John Gibbons, aseguró que el pelotero no se irá.

 

“No pasará nada… Ese no es mi departamento, no soy parte de la decisión, pero sé que le gustaría seguir aquí y a mí me encantaría que se quedara”, confesó el capataz.

 

caem