Mientras más líderes de su partido criticaban la “equivalencia moral” que estableció entre los neonazis y los manifestantes de izquierda, Trump anunció la desitegración de dos consejos de asesores que habían perdido integrantes por su reacción en este conflicto.

 

La decisión de Trump puso fin al Consejo de Fabricantes Estadounidenses, que había sufrido un éxodo gradual desde el lunes debido a la ambigua respuesta del mandatario a lo ocurrido en Virginia, y al Foro de Estrategia y Política, cuyos integrantes habían decidido ayer renunciar en masa a sus cargos, por el mismo motivo.

 

“En lugar de presionar a los empresarios del Consejo de Fabricantes Estadounidenses y el Foro de Estrategia y Políticas, voy a acabar con ambos. ¡Gracias a todos!”, tuiteó Trump.

 

Aunque los consejos de asesores son órganos externos que generalmente desempeñan un papel meramente simbólico, la disolución de los dos principales foros empresariales que daban recomendaciones a Trump supone un golpe para un presidente que ha prometido reactivar la economía y beneficiar a las compañías de EU.

 

Siete miembros del Consejo de Fabricantes Estadounidenses lo abandonaron entre el lunes y el miércoles, entre ellos los líderes de compañías como Intel, Merck, Under Armour y el presidente de la mayor federación de sindicatos del país, AFL-CIO; aunque quedaban aún una quincena de integrantes, incluidos representantes de gigantes estadounidenses como Boeing, General Electric y Johnson & Johnson.

 

En cuanto al Foro de Estrategia y Política, sus miembros mantuvieron ayer una conferencia telefónica y decidieron abandonar en masa el grupo de empresarios. Minutos después de que esa noticia se filtrara, Trump emitió el tuit en el que anunciaba la disolución.

 

Trump evitó hacer más comentarios sobre la violencia en Charlottesville, y solamente destacó el servicio religioso que se celebró ayer en memoria de Heather Heyer, la joven que murió atropellada por un neonazi.

 

Mientras los demócratas criticaban a Trump por el impulso que dio a los supremacistas blancos con sus comentarios del martes, en los que atribuyó la misma culpa a los neonazis que a quienes protestaban contra ellos, aumentaron también las reacciones entre los líderes del partido del mandatario.

 

Los dos expresidentes republicanos de EU que siguen vivos, George H. W. Bush (1989-1993) y George W. Bush (2001-2009), emitieron un comunicado en el que llamaban a “rechazar la intolerancia racial, el antisemitismo y el odio en todas sus formas”.

 

Varios legisladores republicanos criticaron desde martes las declaraciones de Trump, entre ellos el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y los senadores John McCain y Marco RubioA ellos se sumó ayer el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, quien en las últimas semanas se ha distanciado de Trump.

 

“No podemos tener ninguna tolerancia con una ideología de odio racial. No hay neonazis buenos, y aquellos que comparten sus ideas no apoyan los ideales y libertades estadounidenses”, dijo McConnell en referencia a la afirmación de Trump de que entre quienes acudieron a la marcha en Charlottesville había “gente buena”.

 

Más duro fue el senador republicano Lindsey Graham, quien advirtió a Trump de que sus palabras “están dividiendo a los estadounidenses”.

 

Mientras esto ocurría, un tuit del expresidente Barack Obama sobre la violencia racista en Charlottesville se convirtió en el mensaje con más me gusta de la historia de la red social Twitter, con 3.8 millones de apoyos.

 

Crece condena a segregación

WASHINGTON.- Hasta 111 grupos ambientalistas y activistas sociales de EU, entre ellos reconocidos grupos negros y latinos, condenaron ayer los episodios de racismo y violencia en Charlottesville (Virginia), así como la postura de Donald Trump tras lo sucedido.

 

“Nuestra nación ha sido testigo de una violencia trágica, despiadada y completamente innecesaria este pasado fin de semana en Charlottesville. Impulsados por el odio y el racismo, estos grupos de nacionalistas blancos y neonazis, al igual que sus acciones, no representan nuestros valores”, apuntó la coalición.

 

“Tampoco representan los valores de la mayoría de los estadounidenses. También recordamos la vida de Heather Heyer y nos comprometemos a continuar la lucha que le costó la vida”, añadieron, en memoria de la joven de 32 años muerta tras ser arrollada por un neonazi mientras asistía a una manifestación antirracista.

 

Junto a organizaciones ambientalistas como Greenpeace y Sierra Club y las latinas Latino Victory Proyect, Mi Familia Vota y Chispa, fueron más de un centenar de grupos los que rubricaron la condena después de que el mandatario elevara aún más la polémica este martes, cuando culpó “a los dos bandos” de lo sucedido.

 

Se exacerba racismo en Canadá

TORONTO.- Una organización llamada Canadian Nationalist Party, que no es un partido político registrado, anunció que realizará una manifestación por la supremacía blanca y en favor de la libertad de expresión.

 

El anuncio causó controversia no sólo por los recientes acontecimientos en Charlottesville, Virginia, sino porque nacionalistas planean hacer la manifestación en la Universidad de Toronto.

 

A través de una página de Facebook el “Toronto Nationalist Rally” está convocado a realizarse el 14 de septiembre próximo de 7 a 9 de la noche en el campus universitario.

 

La Universidad de Toronto informó que se comunicó con los organizadores para decirles que no tenían autorización para realizar su evento dentro de la demarcación universitaria y los exhortó a remover de su post en Facebook el nombre de esta universidad como referencia del lugar.

 

En Vancouver un grupo de derecha y antiinmigrante, ProperGander Promotions, había anunciado una manifestación para el próximo sábado, pero ante la masiva respuesta de los grupos proinmigrantes, que realizarían otra manifestación, el post original fue deshabilitado.

 

Ante el resurgimiento de más grupos de supremacía blanca en Canadá, el primer ministro Justin Trudeau expresó: “Sabemos que Canadá no es inmune a la violencia y odio racista. Lo condenamos en todas sus formas y enviamos apoyo a las víctimas en Charlottesville”.

 

El extremismo de derecha no es nuevo en Canadá. El Ku Klux Klan ha estado presente en varias provincia desde 1920, mientras que el Heritage Frontha fue el más influyente grupo de supremacía blanca en los 90´s.

 

Se estima que hay más de 100 grupos de supremacía blanca en Canadá y que siguen surgiendo nuevos, inspirados en el discurso antiinmigrante del presidente de EU, Donald Trump.

 

En Montreal fue retirada ayer una placa en honor a Jefferson Davis, defensor de la esclavitud, tras numerosas quejas de los montrealenses.

 

caem