WASHINGTON.- La postura del Presidente Donald Trump sobre la violencia racial registrada el pasado fin de semana en Charlottesville,Virginia le sigue generando fuertes críticas tanto de demócratas como de republicanos.
El demócrata Steve Cohen, por Tennessee, dio a conocer que introducirá en el Congreso una moción de juicio político contra Trump, por su laxa condena de los supremacistas blancos y neonazis.
“En vez de condenar inequívocamente las acciones odiosas de los neonazis, los nacionalistas blancos y miembros del KKK tras una tragedia nacional, el Presidente dijo que ‘había muy buena gente de ambos lados’. No hay nazis buenos. No hay miembros del KKK buenos”, indicó Cohen en un comunicado que difunció en su cuenta de Twitter.
“Trump ha fallado la prueba presidencial de liderazgo moral”, añadió.
Así, Cohen se suma al demócrata Brad Sherman, representante de California, quien el mes pasado presentó otra moción, acusando a Trump de onstruir la justicia por el caso del Rusiagate.
En tanto, el senador republicano Bob Corker protagonizó ayer una de las críticas más feroces contra el presidente Trump, dentro de su propio partido, y aseguró que el magnate aún no ha mostrado la “estabilidad y competencia” que el país necesita, ni comprende el carácter de la nación.
“El presidente aún no ha podido mostrar la estabilidad, ni parte de la competencia que necesita demostrar para tener éxito. Y nuestra nación y nuestro mundo necesitan que tenga éxito, sea republicano o demócrata”, dijo Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, tras un acto en el estado que representa, Tennessee.
“También recientemente no ha demostrado entender el carácter de esta nación, lo que la ha hecho grande y lo que es hoy. Tiene que demostrar las características de un presidente que entiende eso. Si esto no sucede, nuestra nación atravesará un gran peligro”, insistió.
El influyente senador dijo además que la Casa Blanca necesita “cambios radicales”.
Corker hizo estas declaraciones tras los polémicos comentarios del multimillonario sobre los episodios de violencia racista protagonizados en Charlottesville, en los que falleció una mujer de 32 años al ser atropellada presuntamente por un neonazi, mientras participaba en una manifestación antirracista.
La reacción del presidente a las tensiones raciales ocurridas durante el fin de semana ha levantado una fuerte polémica, después de que este martes culpara “a las dos partes” de lo sucedido.
Esa situación llevó a la Casa Blanca a tener que negar que Gary Cohn, el principal asesor económico del presidente Trump, esté incómodo en su cargo o se plantee renunciar, después de que un informe de prensa indicara que está “disgustado” por la reacción del mandatario a la violencia en Charlottesville.
Insiste en defender estatuas confederadas
Donald Trump consideró ayer que es “triste” la retirada de estatuas y monumentos vinculados a la simbología confederada, defendidos por grupos supremacistas blancos, tras los episodios de violencia racista ocurridos el pasado fin de semana en Charlottesville, Virginia.
“Es triste ver la historia y la cultura de nuestro gran país siendo destrozadas con la eliminación de nuestras hermosas estatuas y monumentos. No puedes cambiar la historia, pero puedes aprender de ella. Robert E Lee, Stonewall Jackson – ¿quién será el siguiente, Washington, Jefferson? ¡Tan tonto!”, consideró Trump a través de su cuenta de Twitter.
En una serie de comentarios al respecto, el multimillonario defendió la permanencia de dichas representaciones, admiradas por grupos como el Ku Klux Klan (KKK) y denostadas por otras por considerarlas símbolos de la defensa del racismo y la esclavitud.
caem