Se trataba de una cuestión de tiempo. El terrorismo islamista ha golpeado los cimientos de Barcelona y ha escogido Las Ramblas, el paseo más céntrico de la ciudad y uno de los más famosos de España.
Miles de ciudadanos catalanes y turistas recorren este paseo a diario. Se trata de un paseo adornado de puestos de periódicos que parecen librerías y de florerías multicolores. En esta ocasión las flores se tiñeron de sangre.
El terrorista estudió muy bien el plan. Necesitaba un lugar concurrido y de fácil acceso. Una furgoneta atropellaba a decenas de personas que transitaban por Las Ramblas convirtiéndolo en un hospital improvisado con decenas de heridos y al menos 13 muertos .
El terrorismo islamista ya había intentado atentar en otras ocasiones en diferentes puntos de la geografía española. Lo lograron en Madrid en el 2004 cuando varios trenes saltaron por los aires después de que varios terroristas dejaron unas mochilas-bomba. También lo intentaron en las cercanías del estadio Santiago Bernabéu pero los servicios de inteligencia españoles -de los mejores en la coordinación con el resto de las inteligencias europeas y estadounidenses – lograron desactivarlo.
Sin embargo siguieron en varias ocasiones hasta que lo han conseguido, esta vez en Barcelona, una ciudad en la que conviven 150 mil personas que profesan el Islam.
El Barrio del Raval se encuentra a un costado del lugar del atentado. Se trata de uno de los barrios más controvertidos donde convive la pobreza y el desempleo con el islamismo más recalcitrante.
En ese barrio hay 21 mezquitas y han convivido terroristas que atentaron en París y Bruselas. Incluso el propio Mohamed Atta, uno de los terroristas del 11 S también permaneció una temporada en ese conflictivo barrio. No sería de extrañar, por lo tanto que pudiera haber ciertos nexos con el Atentado de Las Ramblas.
El DAESH ha cumplido su palabra. En numerosas ocasiones amenazó a España como uno de los objetivos a batir recordando que reconquistarían el Al-Andalus, es decir la España sometida durante ocho siglos por los moros hasta que los reyes Católicos pudieron recupérala en 1492. El Estado Islámico considera al Al-Andalus como el Califato que tuvieron y que deben reconquistar.
Pero además las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, enclavadas en territorio marroquí, representan un avispero de terroristas islamistas que se cuelan para quedarse en la península ibérica para preparar sus atentados.
Por eso no es extraño que se haya cometido este terrible atentado en las entrañas de Barcelona con el mensaje sanguinolento dirigido a toda la ciudadanía española y Europa.
caem