El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que pedirá a Interpol con código rojo la captura de la exfiscal general venezolana Luisa Ortega y de su esposo, el diputado chavista Germán Ferrer, que huyeron de su país el viernes pasado.
Migración Colombia informó hoy que Ortega, que huyó de su país a través de Aruba y se trasladó desde allí a Colombia, partió este martes rumbo a Brasil, aunque se desconoce si ha viajado junto a su esposo.
“Van a ser solicitados por código rojo y espero que se cumpla (…) yo espero que estos delincuentes sean entregados a la justicia venezolana para que se haga justicia en territorio y jurisdicción de Venezuela“, dijo Maduro durante una rueda de prensa con medios nacionales e internacionales desde el palacio de Miraflores.
El presidente aseguró que “el gobierno golpista de Brasil acoge a estos prófugos de la justicia venezolana, la exfiscal general y su esposo”, a quien acusó de ser “el jefe del cartel de la Fiscalía”, en alusión a las acusaciones que ha hecho el oficialismo venezolano en contra de Ferrer, al que implican en una supuesta red de extorsión.
“Los están acogiendo, dime con quién andas y te diré quien eres”, apuntó tras señalar que la exfiscal se ha unido, además, a la oligarquía colombiana y que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, “se convirtió en protector de esta red de extorsión desde Bogotá”.
Maduro añadió que “seguramente” Ortega se convertirá en “una pieza de los ataques del Gobierno de Estados Unidos” hacia Venezuela, pero manifestó que, “como pasa con todas las piezas” que se unen a la Justicia estadounidense, “su destino es secarse, los traidores se secan”.
“¿Qué puede hacer contra nosotros, más allá de mentir?”, se preguntó Maduro, que acusó a la exfiscal y a su esposo de haberse escondido tras una “máscara chavista” mientras llegaba a acuerdos con Estados Unidos “para hacerle daño a Venezuela”.
Ortega fue destituida de su cargo el 5 de agosto, por lo que la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) denominó “actos inmorales”.
Contra el esposo de Ortega se dictó una orden de captura al ser acusado por la Constituyente y por el nuevo fiscal general, Tarek Saab, de ser parte de una trama de extorsión que presuntamente operaba desde la Fiscalía.