Los ataques terroristas en Cataluña, España, tienen su origen en el choque cultural y la frustración que viven los inmigrantes musulmanes, principalmente jóvenes, que no logran mejorar su calidad de vida, lo que los lleva a radicalizarse y adherirse a organizaciones como el Estado Islámico, señala Rodrigo Soto-Morales, profesor e investigador de la Escuela de Derecho de la Universidad Panamericana.

 

“Son jóvenes que no se han abierto a la ideología occidental, sino que han permanecido, desde el punto de vista ideológico, en un gueto que al no tener una vida comunitaria generalizada, como la tenían sus padres o sus abuelos en su países de origen, viven constantemente en tensión entre el modo de vida de su familia y el modo de vida del resto de la comunidad que les rodea… y eso va generando un desgaste afectivo y sicológico que los lleva a actuar de esta manera, creyendo que sirven a Dios, a su pueblo y sus naciones”, dice el experto (@rsotomorales) en entrevista con 24 HORAS.

 

El también doctor en Filosofía por la Universidad de Navarra, Pamplona, añade que aunque estos inmigrantes, que pueden ser de segunda o tercera generación, no estén directamente vinculados, con las cúpulas del Estados Islámico, sí los inspiran y son adoctrinados a través de internet o de pequeña células religiosas.

 

“Cuando alguien se adoctrina, no sólo recibe la información sino que tiene un modelo o un mentor cerca de él, entonces es probable que sea dentro de su comunidad en la que viven o en la comunidad religiosa con la que asisten, donde tengan dos o tres mentores que ayuden a reforzar el adoctrinamiento y que les alimente o refurce, en discusiones o pláticas personales la crítica y la descalificación del modelo de vida de los valores occidental… respecto a conceptos como persona, familia, dinero, sexualidad, que pueden resultar muy agresivos para ellos”.

 

Otro factor que contribuye a su radicalización, explica el experto, es la discriminación, debido a que en algunos lugares, estas familias de musulmanes, son considerados como ciudadanos de segunda.

 

Xavier Rodríguez

Haz Click en la Imagen

 

Respecto a los retos que en este tema enfrentan las autoridades señala que es muy complicado prever estos ataques, por lo que deben replantearse las políticas de migración y seguridad, que denen incluir el espionaje.

 

“El punto de inflexión va a ser replartearse la seguridad… la intervención de comunicaciones privadas, que en Occidente esa privacidad es casi un derecho sagrado, va a ser inevitable, nos guste o no, dígase, el espionaje”.

 

Añade que a las autoridades les toca estar alertas y desde el punto de vista de políticas públicas replantearse nuevos protocolos y formas de aprobar el flujo migratorio, lo cual es muy difícil.

 

“Ya no es posible negar el choque de civilizaciones y occidente… las autoridades deben replantearse qué medidas se van a tomar para despresurizar el flujo migratorio de esos países hacia los europeos, que al mismo tiempo es una paradoja, pues como todo fenómeno migratorio tiene un transfondo económico, porque hay inmigración, dedido a que hay trabajos que no quieren hacer los propios del lugar y entonces tienen que llevar mano de obra batara de fuera… por eso siguen aceptando migración”.

 

El choque cultural afectó, sobre todo a la zona de Cataluña, explica.

 

“En España, Cataluña había sido un foco de inmigración musulmana muy fuerte, otras partes de la península, en el pasado lo que habían recibido era inmigración latinoamericana y eso permitía en el centro y norte de España contar más con inmigrantes de Centro y Sudamérica que desde el punto de vista cultural no llevaban a un choque”.

 

Para hacer frente a este fenómeno, el espcialista considera que además de las autoridades se deben involucrar los ciudadanos para evitar hacer eco al terror que es lo que buscan los atacantes.

 

“Tiene que haber un cambio de cultura en Occidente respecto a la seguridad, sin caer el sicosis, sin dejarse llevar por el miedo, que es lo que ellos buscan, y no radicalisarse, porque cuando hay este tipo de violencia las partes antagonistas se van polarizando… si se cae en un discurso de odio y de rechazo, se van a dar elementos a la ideología que ellos profesan”.

 

“La sociedad debe hacer frente común y cerrar filas con la autoridad y no prestarse a la sociología generalizada del miedo, vivir sin miedo para ganar la batalla”.

 

Sobre los atropellamientos múltiples, Soto-Morales prevé que seguirán ocurriendo es Europa, aunque no descartar el riesgo para cualquiera de los países de los cinco continentes.

 

“Un auto está al alcance de todos y afectar infraestructuras más grandes como aeropuertos o aviones es más complicado, pues afortunadamente las autoridades han desarrollado protocolos y cuentan con tecnología para evitarlo, aunque siguen siendo posibles ataques de esa escala, lo mismo que la elaboración de bombas muy sofisticas… aunque se va cerrando en cerco de capacidades operativas de estos grupos, por ello van a recurrir a lo que tienen más a la mano, como es apuñalar, como es arrollar con un auto a un grupo de personas, tristemente seguirá el peligro”.

 

caem