El número de solicitudes de ingreso de venezolanos a México en el período de enero a julio de 2017 tuvo una disminución de tres mil 430 respecto al mismo período de 2016, ya que en 2017 se contabilizaron 51 mil 957, mientras que el año pasado fueron 55 mil 387.

 

Esto se debe a que la población venezolana que escapa de su nación debido a la crisis política, económica y social está optando por los países que están en sus fronteras, como Colombia y Brasil, ya que el costo del viaje oscila entre 300 a 600 pesos mexicanos, mientras que viajar (en avión) a México, con escala en Panamá, fluctúa en aproximadamente 22 mil pesos.

 

Cifras de Migración de Colombia indican que, en 2016, se registró un ingreso de 378 mil 597 venezolanos y en 2015 se contabilizaron a 329 mil 478. En cambio, la cifra de enero a abril de este año es de 47 mil 94.

 

Sin embargo, las autoridades colombianas tienen cifras de que, de enero a abril de este año, hubo un ingreso a su país de ocho millones 306 mil 201 venezolanos, quienes cruzan en busca de alimentos y medicinas), pero se estima que algunos de ellos se quedaron de manera irregular en la región.

 

Mientras que en Brasil, en 2017 se registraron ocho mil 231 solicitudes de refugio de venezolanos, el doble de los registrados entre 2010 y 2016 (cuatro mil 477).

 

Xavier Rodrígues

Haz Click en la Imagen

 

Ante estas cifras, cabe destacar que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) reportó que, de enero a julio de 2016, se registraron 66 solicitudes, mientras que en el mismo lapso de 2017 fueron mil 822, es decir un aumento de mil 756.

 

En una entrevista con 24 HORAS, Marcos Morín, profesor internacionalista de la Universidad Alejandro de Humboldt, en Venezuela, comentó que hay una creciente salida de venezolanos por Colombia y están escogiendo rutas terrestres por el estado de Táchira, rumbo a Cúcuta.

 

Indicó que la mayoría arriba a estas naciones con permisos de trabajo, a estudiar, o bajo diferentes modalidades de visa, pero otros cruzan por algún recoveco de la frontera sin papeles.

 

Martha Rojas, quien reside en Caracas, comentó que ella hace compras junto con su familia en Brasil, porque en su ciudad no hay comida, “si yo quiero comprar lo básico tengo que hacer filas enormes para alcanzar algo, entonces uno se ve obligado a juntar dinero para abastecerse”.

 

Cuestionada sobre por qué no solicita refugio, señaló que no hay garantía de que se la otorguen, pues “en ocasiones no te consideran como candidatos y te quedas sin visa humanitaria”.

 

caem