Un chaleco antibalas salvó la vida de un agente de policía, durante un robo en la casa de una mujer de la tercera edad, en la delegación Gustavo A. Madero.
Gustavo Rosales, elemento preventivo de la SSP, recibió una alerta a las 9:30 horas del miércoles, sobre un robo en un inmueble de la colonia Industrial.
“Al llegar al lugar, la vecina que reside a un lado del inmueble que era asaltado nos permitió subir a su azotea, para descender a donde estaban los sospechosos”, apuntó el policía, que tiene ocho años de servicio en la corporación.
En una entrevista para 24 HORAS, el hombre, padre de una menor de 11 años, detalló que al descender vio a unos supuestos vendedores de gas al interior del inmueble, quienes le indicaron que uno de los sospechosos estaba en una de las habitaciones.
El policía, de 34 años edad, afirmó que al ingresar a la recamara observo a una mujer de aproximadamente 70 años, la cual estaba atada de pies y manos, quien le “hizo señas de que el ladrón estaba a su derecha”.
Al ver al ladrón, quien revisaba los cajones de un tocador, el agente le exigió que soltara su arma, pero éste contestó que “ya había valido madres” y disparó contra él.
“Sentí que uno de los impactos me dio en el pecho, pero me revisé y no vi sangre, así que fui tras él”, declaró.
Al descender al patio junto con sus compañeros, observó que el inculpado se encerró en un cuarto de servicio, donde hizo una llamada telefónica y luego se disparó en la cabeza.
Los policías aseguraron a los tres supuestos vendedores de gas y, a una calle, detuvieron a una mujer, quien presuntamente estaría relacionada con el hurto. Todos fueron puestos a disposición del Ministerio Público para definir su situación jurídica.
caem