El Instituto Nacional Electoral (INE) solicitará 18 mil 225.6 millones de pesos de presupuesto para 2018, ante lo cual sostuvo que la discusión de un nuevo modelo electoral, más racional y austero, no puede postergarse.

 

“Creemos que es hora de iniciar una amplia reflexión sobre el sistema electoral mexicano, que está sobreregulado, lo cual lo hace complejo en su funcionamiento y deja pocos espacios para economías”, indicó.

 

En su Anteproyecto de Presupuesto 2018, que enviará a la Secretaría de Hacienda para plantearlo al Congreso, reconoció que se observa un aumento en el costo por elector, lo cual se debe a las “nuevas atribuciones” del INE que el Instituto Federal Electoral (IFE) no tenía.

 

Expuso que por elector implica un costo de 205 pesos, mientras en 2012, “a precios de 2018, el costo por lector fue de 166 pesos”.

 

En ese sentido, destacó, “si eliminamos atribuciones nacionales del INE (instalar por sí mismo todas las casillas electorales, incluyendo las locales y fiscalizar todas las campañas en el país) el costo por elector sería de 178 pesos, siete por ciento más que en 2012”.

 

Subrayó que la instalación de casillas únicas, donde se vota por los cargos federales y también locales, implica ahorros a las entidades federativas por mil 581 millones de pesos.

 

La instalación de una casilla local, detalló, cuesta 10 mil 550 pesos, y como se trata de 149 mil casillas que ya no tendrán que costear las 30 entidades con elección local su ahorro es de mil 500 millones de pesos.

 

El INE sostuvo que en el monto planteado para 2018 se hizo un esfuerzo por mantenerse en el 0.35 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación, que fue lo que el IFE representó al organizar las elecciones presidenciales de 2000, 2006 y 2012.

 

La idea, sostuvo, “fue no distraer una proporción de recursos públicos mayor que en el pasado”.

 

El instituto explica que para 2018, se fiscalizarán 9 veces más candidatos que en 2012 y habrá un mayor énfasis en el trabajo de campo, para lo cual se prevé la contratación de 600 monitoristas para la realización exclusiva de dichas tareas.

 

Se considera también la fiscalización como una tarea especializada, por lo que el personal de esta área tendrá capacitación continua, así como a los sujetos obligados, se les proporcionará de forma permanente.

 

La lista nominal de electores pasará de 81.6 millones de ciudadanos que fueron en 2015 a 88.9 millones inscritos en 2017, incremento que representa el 8.9 por ciento.

 

Este aumento, señala el INE, tiene un impacto en al menos dos partidas presupuestales que son, los costos de las actividades relacionadas con la credencialización y además la instalación de casillas.

 

De esta manera el INE propone un proyecto presupuestal para cumplir a cabalidad con sus obligaciones constitucionales y legales en 2018, y reitera su disposición para ser parte de una discusión nacional que tenga como fin reducir el costo del sistema electoral mexicano.

 

El Consejo General del INE deberá aprobar el proyecto presupuestal en la sesión de este lunes, para posteriormente turnarlo a la Secretaría de Hacienda a fin de que lo considere dentro del Presupuesto de Egresos 2018 que enviará a la Cámara de Diputados.

 

dca