Ely, la última elefanta de la capital del país, pasa sus días en el zoológico de Aragón en solitario, desde que, en abril de 2016, falleció Maggie, su compañera de cautiverio, una elefanta asiática a la que se le aplicó la eutanasia debido a que padecía una osteoartritis que le provocaba sufrimiento. Su soledad, aunada a diversos padecimientos, ha causado que organizaciones civiles y activistas alcen la voz por ella, que no puede hablar; sin embargo, el Gobierno de la CDMX asegura que la situación de la paquidermo ha mejorado y que su calidad de vida es la adecuada.
Ely tiene alrededor de 35 años, es una adulta joven para los de su especie, los elefantes africanos, que viven alrededor de 60, pero no creció como debió y tiene la necesidad de recibir tratamiento médico y conductual debido a que, durante los primeros 30 años de su vida, vivió en cautiverio en un circo, lo que le dejó, principalmente, secuelas en la piel y en una de sus patas.
En cambio, en las instalaciones de Aragón se modificó su albergue con el fin de proporcionarle las mejores condiciones posibles de cautiverio, aseguró a 24 HORAS la directora general de Zoológicos y Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), Claudia Lewy Sánchez Aldana.
La funcionaria explicó que el animal llegó hace cinco años, en muy mal estado, al zoológico, luego de ser adquirida por 3.4 millones de pesos a un circo, donde la mantenían encadenada, estresada y mal alimentada.
“Cuando llegó (Ely) se comenzó el tratamiento médico y etológico porque tenía muchos trastornos conductuales derivados de las condiciones en las que se mantenía: prácticamente la tenían encadenada todo el día”, precisó.
Sobre el plan de atención integral que se diseñó para la elefanta, explicó las mejoras en su albergue para mantenerla cómoda, saludable y activa durante su cautiverio: en los cuartos de noche (donde los animales descansan) se acojinó el piso y “en el exterior se cambió el sustrato para reducir el impacto cuando Ely camina, para que fuera menor el estrés sobre sus articulaciones. Tiene tierra, arena, agua y la libertad de estar donde mejor le acomode”.
La directora general de Zoológicos en la CDMX asegura que, desde que fue adquirida por el Gobierno al circo, la elefanta ha sanado de su lesión en la piel; colmillos le han crecido, la fístula en su mandíbula (provocada por un gancho con el que la amaestraban) ha mejorado, aunque aún persiste, y sus conductas estereotípicas o aberrantes han disminuido.
“Todo el tiempo están trabajando con ella en un tratamiento de condicionamiento operante, que es un entrenamiento para que nos permita una serie de procedimientos médicos y de revisión clínica”, aseguró.
Comentó que entiende la preocupación de algunas personas sobre el estado de salud de la elefanta, pero consideró que los comentarios sobre su presunto mal estado han sido hechos sin tener las herramientas adecuadas para un diagnóstico o con la opinión de un especialista.
Cabe recordar que Carlos Candelaria, diputado del Partido Encuentro Social (PES) en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), presentó a principios de agosto un punto de acuerdo para que la Sedema enviara un informe detallado del estado y atención especializada que recibe la elefanta, luego de que 24 HORAS informara que presenta problemas de salud y condiciones de aislamiento, según informó la organización civil Proyecto Gran Simio México. Se prevé que esta semana, el diputado realice un recorrido con personal del zoológico por las instalaciones que albergan al animal.
Profepa confirma su buen estado
Recientemente, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) confirmó que el plan de manejo y cuidados médicos de la elefanta Ely han sido adecuados para atender sus padecimientos crónicos degenerativos.
“La última constancia del 07 de agosto del 2017 la reporta como un ejemplar clínicamente sano, que ha evolucionado favorablemente al tratamiento aplicado”, indicó la dependencia en un comunicado.
Se constata que el personal médico veterinario del zoológico implementó un programa de manejo y atención clínica para Ely, que consistió, entre otras cosas, en: sesiones de entrenamiento, cepillado del área de la piel afectada, así como tratamiento para las uñas dañadas y el absceso mandibular.
caem