Hace una semana, millones de personas apreciaron el eclipse total de sol que, particularmente en una buena parte de Estados Unidos, pudo ser visto en su magnitud. Sin embargo, no todos siguieron los consejos sobre la seguridad ocular, como expresó al portal HealthDay el doctor Avnish Deobhakta, oftalmólogo en el Hospital del Ojo y del Oído de Nueva York.
“Tras el eclipse solar hemos atendido a docenas de pacientes con problemas que abarcan desde dolores de cabeza hasta una vista subjetivamente borrosa”, anotó el especialista, quien comentó de qué manera se puede saber si alguien padece un problema ocular como consecuencia de haber visto el eclipse de manera errónea.
Algunos de los síntomas incluyen vista borrosa, agujeros o manchas en la vista, sensibilidad a la luz o, aunque poco frecuente, dolor. También debe preocuparse si experimenta una vista borrosa, sensibilidad a la luz, dolor o dolores de cabeza persistentes desde que se vio el eclipse.
“Si tiene vista borrosa, quizá tenga daño en la retina”, anotó Deobhakta. “Pero si experimenta sensibilidad a la luz o dolores de cabeza, quizá tenga daño en la córnea. En ambos casos, debe consultar a un oftalmólogo entrenado lo antes posible”, exhortó.
Agregó que si no se realiza una revisión de inmediato, el daño pudiera ser permanente.
“En particular, la retina puede sufrir quemaduras químicas en áreas donde la mayoría de los rayos del sol se enfocan. Dada la forma que tiene el ojo, la mayoría de esos rayos se enfocan precisamente en el lugar de la rutina que se utiliza para la vista de precisión diaria, como leer o usar la computadora. Como resultado, cualquier daño químico en esas áreas de la retina puede resultar en una vista permanentemente borrosa”, y ese tipo de lesión no es tratable, añadió.
“No hay mucho que el paciente pueda hacer por sí mismo para arreglar el daño en la retina. Lo importante es determinar si el daño ocurrió en primer lugar, lo que sólo puede hacerse usando las herramientas del consultorio de un oftalmólogo”, concluyó.
caem