El Banco de México revisó hoy al alza su previsión de crecimiento del PIB del país para 2017, al pasarlo del rango de 1,5 % a 2,5 % a uno de 2 % a 2,5 %, gracias a una mejora del desempeño global y a un mercado interno flexible.
En su informe trimestral correspondiente al periodo abril-junio de 2017, la institución señaló que para el resto del año en curso y 2018 se continúa previendo una ligera recuperación tanto de las economías avanzadas como de las emergentes.
No obstante, advirtió que dicho escenario aún conlleva riesgos, incluyendo una elevada incertidumbre sobre el rumbo de las políticas económicas en Estados Unidos, crecientes tensiones geopolíticas en diversas regiones, así como un posible ambiente de mayor proteccionismo en el comercio internacional.
A pesar de ello, apuntó, los mercados financieros internacionales mostraron una marcada reducción en sus niveles de volatilidad y un aumento en los precios de los activos respecto a lo experimentado durante el primer trimestre de 2017.
“En línea con lo anterior, las condiciones en los mercados financieros nacionales continuaron mejorando en el periodo que se reporta. La cotización del peso frente al dólar redujo su volatilidad y registró una apreciación adicional, regresando a niveles no observados desde mayo de 2016”, indicó el informe.
De acuerdo con el banco central, si bien persiste incertidumbre sobre el futuro de la relación bilateral entre México y Estados Unidos, “la información más reciente sugiere que ha disminuido la probabilidad de que se materialicen los escenarios que podrían afectar en mayor medida al crecimiento”.
Por ello, “se ajusta el intervalo de pronóstico de crecimiento del PIB de México para 2017 de uno de entre 1,5 % y 2,5 % a uno de entre 2,0 % y 2,5 %. Para 2018 se revisa al alza de uno de entre 1,7 % y 2,7 % a uno de entre % 2,0 y 3,0 %”, señaló.
En congruencia con la expectativa de un mayor crecimiento económico, vaticinó que en 2017 el número de puestos de trabajo afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se incremente entre 660.000 y 760.000.
Por otro lado, para 2017 se anticipan déficits en la balanza comercial y en la cuenta corriente como proporción del PIB de 1,2 % y 2,2 % (13.200 y 25.0000 millones de dólares, respectivamente), y de 1 % y 2,2 % (12.500 y 27.100 millones de dólares, respectivamente) para 2018.
En cuanto a la inflación anual, se prevé que continuará ubicándose por encima de 6 % en los próximos meses. No obstante, el indicador parece estar acercándose a su techo, por lo que se espera que en los últimos meses del año retome una tendencia a la baja y llegue al objetivo de 3 % alrededor del tercer trimestre de 2018.
El Banco de México indicó que el balance de riesgos para el crecimiento ha mejorado, tornándose neutral, debido a la percepción de que la probabilidad de que se materialicen algunos de los riesgos más extremos ha disminuido.
Entre los riesgos destacó que, que ante la incertidumbre relacionada con la renegociación en curso del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), diversas empresas pospongan planes de inversión en México, y que la renegociación no sea favorable para el sector productivo mexicano o que incluso resulte en su cancelación.
También citó la posibilidad de que se observen episodios de elevada volatilidad en los mercados financieros internacionales, y que el próximo proceso electoral en México genere volatilidad en los mercados financieros nacionales, de manera que el entorno de incertidumbre incida adversamente en el gasto privado.
Finalmente, señaló el riesgo de que el incremento en la inseguridad pública afecte aún más la actividad productiva.
caem