Debido al paso del huracán Harvey, los Texans fueron desviados a Dallas en su viaje de regreso a Houston tras el partido de pretemporada del pasado sábado en la noche ante los Saints de Nueva Orleans. Desde entonces, los jugadores han estado entrenando en las facilidades de los Cowboys en espera de noticias de sus familiares y su ciudad.

 

Desde Dallas, jugadores como el defensivo J.J. Watt y el mariscal de campo Tom Savage, han estado enviando mensajes de solidaridad y han participado en campañas para conseguir fondos para los damnificados por el huracán y las inundaciones.

 

El fondo creado por Watt, que lo inició el pasado fin de semana con 100.000 dólares y que tenía de objetivo lograr 200.000 ya ha superado los seis millones de dólares y ahora espera alcanzar los 10 millones, de acuerdo a la información que ha ofrecido el propio jugador a través de su cuenta de Twitter.

 

Watt también había favorecido la disputa del partido del jueves ante los Cowboys, ahora cancelado, para que se pudiese, con la recaudación, ayudar a las miles de damnificados que ha dejado la peor tormenta que se recuerda en la historia del estado en cuanto a la lluvia caída, que superó la de todo el año en tan solo cuatro días seguidos de precipitación.

 

De hecho, el martes comenzó la venta de los boletos para el partido a 25 dólares por boleto. Según se anunció, se habían vendido unas 50.000 entradas con las ganancias siendo enviadas para ayudar a la reconstrucción de la ciudad de Houston.

 

De acuerdo, a varios medios locales de Dallas, los aficionados que compraron boletos pueden recibir un reembolso al igual que pueden optar porque su dinero sea utilizado para los esfuerzos de ayuda.

 

Watt admitió que la mente de los Texans no iba a estar sobre el terreno y que el partido del jueves serviría solo para que se convierta en una actividad masiva de recaudación de fondos para las víctimas.

 

“Es el único resultado positivo que puede salir del partidos del jueves”, subrayó Watt. “Esto es más grande que el fútbol americano. Es más grande que todos nosotros. Así que necesitamos asegurar que estamos pensando en esas víctimas y en la ciudad de Houston antes que cualquier otra cosa”, recalcó el popular jugador de los Texans.

 

Mientras las donaciones del mundo del NFL siguen llegando a través de todos los equipos y de la propia organización que ya han ofrecido que superan la decena de millones de dólares.

 

Mientras que otros deportes como el baloncesto profesional de la NBA y el béisbol de las Grandes Ligas hacen lo propio, encabezados por los dueños de los Rockets de Houston, Leslie Alexander que ofreció una ayuda de 10.000 millones de dólares y el de los Astros Jim Crane, de otros cuatro millones de dólares, que serán repartidos a través de varias organizaciones benéficas y de ayuda a los damnificados del huracán Harvey.

 

con información de EFE

 

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