La estatua de la fusión entre la Virgen de Guadalupe, con deidades aztecas y una “santa” a la que recurren los presos políticos y narcos, está causando polémica entre vecinos de distintas colonias de Guadalajara, Jalisco.
Los ciudadanos exigen a las autoridades municipales el retiro de la escultura que lleva por nombre “Sincretismo”, del artista Ismael Vargas, pues consideran que profana la imagen de la Virgen de Guadalupe.
La obra está instalada en el cruce de las avenidas Federalismo y Hospital, donde cada año se realiza una peregrinación en honor a la guadalupana.
El artista explicó que la estatua mide nueve metros de altura y aseguró que representa la fusión de la antigua cultura mexicana representada por la diosa indígena Coatlicue (madre de todos los dioses) y de la ideología cristiana representada por la Virgen de Guadalaupe, pero algunas personas también han señalado que tiene elementos de la llamada Santa Muerte, representados por los cráneos que se aprecian en distintas partes de la escultura.
Los vecinos comenzaron con protestas a través de redes sociales y el fin de semana se realizó una marcha para exigir que Sincretismo se quite de ese lugar, en las últimas horas han aparecido mantas en varios puntos de la capital en los que piden el retiro de la imagen.
aarl