VALENCIA. La familia de Pilar Garrido,la española asesinada en Tamaulipas y por cuya muerte está encarcelado su marido, afirmó hoy que las pruebas presentadas por las autoridades mexicanas contra él “no son contundentes” y confía en que “todo se aclare pronto”.
En una rueda de prensa ofrecida hoy en la localidad valenciana de Massalavés, de donde era natural la fallecida, la hermana de esta, Raquel Garrido, insistió en que “nadie más que la familia” quiere que todo se esclarezca; pero “hay que ser justos” y las pruebas contra Jorge Fernández, al que se ha tratado “siempre como acusado”, son “suposiciones”.
“Es sorprendente cómo encarcelan a una persona en México. No vamos a defender a Jorge pero queremos pruebas fiables para descansar. Si es culpable, que le condenen, pero que lo demuestren”, manifestó la mujer, quien recordó que la madre de la fallecida está en México para seguir de cerca la investigación del crimen.
“Mi madre está viviendo en casa de Jorge. Si ella tuviera la certeza de que él es culpable, no estaría allí. Sentimos la pérdida de mi hermana y necesitamos saber la verdad sobre qué pasó con ella, pero queremos pruebas, no suposiciones”, porque mi madre estuvo en la vista judicial tras la detención y no han presentado pruebas suficientes de que haya sido él”, zanjó.
Visiblemente emocionada, explicó que Pilar “tenía planes” de abrir un centro estética y su marido un gimnasio, “pero tenían miedo por la violencia en el estado de Taumalipas”, por lo que habían pensado trasladar en un futuro su residencia a España.
Sobre el bebé, de un año y que viajaba en el coche familiar cuando tuvo lugar el suceso, aseguró que han acordado con la familia del detenido “que venga a España por su bien”.
Por otro lado, Raquel Garrido quiso desmentir declaraciones de “supuestos amigos o conocidos de Pilar” en el sentido de que “era tímida” y que “su marido la maltrataba psicológicamente”, y afirmó que su hermana “era extrovertida” y gozaba de “mucha personalidad”.
Asimismo, salió al paso de las suposiciones de que Pilar quería dejar a su marido: “Tenía un vuelo para España para el 24 de julio, es cierto, pero era de ida y vuelta, para pasar las vacaciones”, dijo.
Por otro lado, afirmó que los restos mortales de su hermana se encuentran “en la funeraria, en México”, pero que los repatriarán “pronto” con ayuda de las autoridades españolas y mantienen su petición de una segunda prueba de ADN, en España, “para estar más tranquilos”.
Preguntada por su cuñado, que siempre ha negado ser el autor del crimen, señaló que su madre ha hablado con él y que “lo está pasando mal: barajamos todas las posibilidades en el caso de mi hermana, pero lo que han hecho con él no es justo”, sentenció.
La detención de Jorge Fernández tuvo lugar este martes después de que el fiscal del norteño estado de Tamaulipas, Irving Barrios, hallara “indicios suficientes” para considerarlo como probable responsable del delito de homicidio.
El pasado 30 de agosto, un juez mexicano ordenó dos años de prisión preventiva para Fernández por el presunto asesinato de su esposa.
Pilar Garrido, de 36 años, fue hallada muerta en julio pasado en el estado de Tamaulipas, después de que su marido denunciara el día 3 de ese mes que había sido raptada la víspera por dos hombres armados, cuando el matrimonio viaja en coche con su hijo a Ciudad Victoria, tras disfrutar de unas vacaciones.
JMSJ