México vive hoy una “encrucijada determinante y decisiva” entre apostar por el pasado o buscar un mejor futuro y las elecciones presidenciales del 2018 supondrán una gran prueba, señaló el presidente , Enrique Peña Nieto.

 

“Hace años que México no se encontraba en una encrucijada tan decisiva y determinante como la actual. La disyuntiva es muy clara, seguir construyendo para hacer de México una de las potencias mundiales o ceder a un modelo del pasado ya fracasado”, dijo en un discurso con motivo de su quinto informe de Gobierno.

 

Desde el Palacio Nacional, sede del Ejecutivo, el mandatario afirmó que hay que profundizar los cambios realizados en México para que este sea un país “plenamente desarrollado” en menos de dos décadas.

 

Ello requerirá el esfuerzo de todos y una visión conjunta para construir y proteger el futuro, especialmente “cuando existen riesgos visibles de retroceso”.

 

“El futuro es incierto pero sabemos a dónde queremos llegar, el pasado ya es conocido”, indicó el mandatario, que recurrió a la máxima “no hay soluciones fáciles para desafíos complejos”.

 

Recordó que el 1 de julio de 2018 se celebrarán elecciones presidenciales y el proceso electoral será una “espacio para la confrontación de ideas y proyectos”.

 

“No hay que olvidar que la política es la única vía para concretar cambios positivos y duraderos en la sociedad”, indicó el jefe del Ejecutivo.

 

Por ello, remarcó que la política implica “no convertir diferencia en división, ni confundir rivales con enemigos, y así sumar todos en favor del interés general”.

 

Peña Nieto no hizo referencia a ningún posible candidato a la Presidencia, si bien sus palabras parecían ir dirigidas al líder izquierdista Andrés Manuel López Obrador.

 

 

JMSJ