A pesar de los intentos internos y externos por hacerlo fracasar, la intención del PAN, el PRD y el Movimiento Ciudadano (hasta ahora) de construir un Frente Amplio Opositor sigue en pie.
El PRD ratificó su decisión de concretarlo y el PAN hará lo propio en esta semana, a pesar del conflicto interno que vive por la traición a los acuerdos de la Comisión Permanente de sus (aún) senadores Ernesto Cordero, Roberto Gil, Javier Lozano y otros más.
Además de los conflictos internos, la concreción del Frente tiene como enemigo al tiempo.
De acuerdo a los tiempos legales, los partidos promoventes del bloque tienen hasta la tercera semana de septiembre para notificar al Instituto Nacional Electoral su decisión de participar coaligados en la próxima elección.
No se sabe bien a bien si en estos días de trueno que han pasado sus respectivas dirigencias, Alejandra Barrales y Ricardo Anaya tengan avanzado el documento que será presentado como una plataforma común.
Se entendería que sí, por lo avanzado de los tiempos.
De no ser así, es muy probable que, pese a sus buenas intenciones, nomás no se concrete el famoso Frente, porque empatar en tres semanas los principios ideológicos que sustenten una candidatura común entre la izquierda y la derecha, suena imposible.
A ver si no se los come el tiempo o sus militantes caníbales.
¿A alguien le queda duda sobre el rompimiento entre Ricardo Monreal Ávila y Andrés Manuel López Obrador?
El delegado en Cuauhtémoc no acudió, como era previsible, al evento organizado por Morena en el Monumento a la Revolución que significó el arranque formal –el oficial es a partir del 8 de este mes- de la tercera campaña del tabasqueño en pos de la Presidencia.
Pero zorro como es, López Obrador le dedicó unas palabras a Monreal, claro, sin dirigirse a él por su nombre.
Criticó severamente a los militantes “que sólo buscan un cargo’’ y luego se preguntó si sólo las candidaturas importaban, considerando que habrá más posiciones que repartir.
Claro, en caso de que gane la elección presidencial.
Esta semana Monreal tendrá que definir su futuro, toda vez que está visto de sobra que la luna de miel con López Obrador acabó en divorcio necesario.
En el Senado sigue ardiendo el debate sobre la aprobación automática del “fiscal-carnal’’, lo que ha detenido de rebote la aprobación de la integración de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
El PAN exige que sea dictaminada la iniciativa que envió el presidente Enrique Peña en noviembre pasado, la cual elimina el artículo 16 Transitorio de la Ley General de la Fiscalía General que contempla el pase automático de procurador a fiscal, sin necesidad de votación.
Pero ocurre que la propuesta está en las Comisiones de Gobernación y Puntos Constitucionales que presiden los priistas Enrique Burgos y Cristina Díaz, los cuales no han convocado a los senadores que las integran para dictaminar la iniciativa presidencial.
¿Por qué no se ha hecho? Porque como ha sido costumbre en el Senado, toda dictaminación de cualquier iniciativa pasa necesariamente por un acuerdo político.
Y como ni el PAN ni el PRI ceden en sus posiciones, nomás no habrá dictamen a pesar de que Miguel Ángel Osorio Chong presuma que el gobierno está en contra del pase automático y ponga como ejemplo la iniciativa presidencial.
Él sabe que no pasará.
caem