Estudios recientes indican que la insuficiencia cardíaca será la epidemia cardiovascular del siglo 21, ya que afecta a 2% de la población adulta en el mundo. El problema serio es que de estos, 50% morirá en los cinco años posteriores al diagnóstico, por lo que se ha convertido en un serio problema a nivel mundial.
Por ello, en 24 HORAS platicamos con el doctor Luis Eng Ceceña, egresado del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez y miembro honorario de la Sociedad Mexicana de Cardiología, quien explicó en qué consiste y cómo puede prevenirse.
“La insuficiencia cardíaca es un síndrome, es decir, es un conjunto de signos y síntomas, en el cual existe una anormalidad en el corazón, ya sea estructural y/o funcional, y esto lleva a que el gasto cardiaco (la cantidad de pulsaciones por minuto) esté reducido o bien a que el corazón sólo pueda trabajar con presiones elevadas”.
¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?
El especialista señaló cuáles son los síntomas que pueden desencadenar en tener el padecimiento y a los que hay que prestar atención de manera inmediata.
“Se caracteriza por ciertos síntomas que son típicos, como tener hinchados los tobillos, fatiga, falta de aire, y otros signos que se detectan al revisar al paciente, como plétora de las venas yugulares, estertores crepitantes en los pulmones. Si uno siente alguno de esos síntomas, es hora de ir con el médico. Aunque esto no quiere decir que necesariamente se tenga una insuficiencia cardíaca, sí hay que estudiar y poner atención a eso”, expresó.
Agregó que estudios recientes señalan que, por ejemplo, de cada seis personas que van al médico por sentir falta de aire, una padece de insuficiencia cardíaca.
“Este síndrome es a donde llevan varios padecimientos del corazón, como problemas en las válvulas, situaciones congénitas, etcétera. Por ello es necesario observar desde los primeros síntomas”.
¿QUÉ LA PRODUCE?
El doctor Ceceña comentó cuáles son las causas que suelen producir la insuficiencia cardíaca, destacando las más comunes.
“Muchas patologías pueden producirla, pero la causa más común es la enfermedad arteroesclerosa del corazón, que es la que produce los infartos y la angina de pecho; y en segundo lugar está la hipertensión.
“En México el promedio de hipertensión arterial, en las últimas estadísticas de 2012, fue de 31.5%, lo cual es muy alto.
Ahora bien, entre más edad, más riesgo. En México se ha reportado que 30% de quienes padecen insuficiencia cardiaca son mayores de 50 años. En el resto del mundo se ha visto que esta la padecen entre 1 y 2% de los adultos, y más de 10% de ellos son mayores de 70 años”.
Indica que, por lo general, cuando se detecta es porque el corazón ya está fallando y que existen dos tipos de insuficiencia cardíaca: una en la que al corazón le falta fuerza para bombear sangre y otra en la que hay anormalidades en la relajación del ventrículo.
“En cualquier caso el corazón ya no trabaja bien, por lo que el pronóstico es muy serio. Ese 50% es el promedio, pues hay pacientes que la tienen tan avanzada que mueren dentro del primer año, y otros que pueden vivir más de esos cinco años”, exclamó.
¿SE PUEDE CURAR?
El especialista señaló que la insuficiencia cardíaca es tratable, pero no en todos los casos: “Depende de la causa, pues hay casos en los que no se puede corregir el defecto primario, aunque en los últimos 20 años el tratamiento para este padecimiento ha avanzado enormemente. En la actualidad hay fármacos muy eficaces tanto para quitar los síntomas como para mejorar la sobrevida y disminuir las hospitalizaciones. La expectativa de vida ha crecido, y dentro de 10 o 15 años habrá números más concretos, al respecto, pero no deja de ser una enfermedad muy letal”, recalcó.
Finalmente, mencionó cuáles son las recomendaciones esenciales para evitar padecer de insuficiencia cardíaca.
“Son las mismas que aplican para tener una buena salud cardiovascular en general: no fumar, tener una dieta apropiada, mantener un peso adecuado, conocer la presión arterial y los niveles de colesterol en la sangre. Otra es controlar los niveles de glucosa en el organismo y hacer ejercicio aeróbico de manera regular. Todo esto sirve no sólo para la salud del corazón, sino la salud en general”, indicó, al tiempo que dijo que vale la pena hacerse estudios desde una temprana edad para evitar problemas a futuro.
“Vale la pena que los adolescentes entre 16 y 18 años conozcan sus cifras de presión, de colesterol y glucosa. En la vida adulta del varón en México conviene hacerse un chequeo general de los 40 años para arriba en varones y de los 50 años para arriba en mujeres, al menos cada dos años. Pero si hay algún tipo de molestia, hay que revisarse de inmediato”, concluyó.
caem