Está por iniciar el año electoral, exactamente mañana viernes, y hasta el momento los indecisos son los que van a la cabeza en las encuestas sobre preferencias electorales. Mientras el Frente Opositor que armaron Alejandra Barrales, Ricardo Anaya y Dante Delgado, que es el mejor posicionado, tiene una aceptación del 21.2 por ciento de los electores, los indecisos son el 39.7 por ciento. Casi dos a uno.

 

Esto nos habla de que ningún aspirante puede decir que tiene en la bolsa la Presidencia de la República. Serán diez meses vertiginosos, con sorpresas y hechos inéditos en los que la contienda será intensa, por decir lo menos.

 

Muchos ya se sienten ungidos como candidatos a la Presidencia: Miguel Ángel Mancera dice que va porque va; Margarita Zavalaque tiene una opción B; Ricardo Anaya cree que el secuestro que hizo de la Cámara de Diputados le va a dar simpatías de los panistas; y no se diga Andrés Manuel López Obrador.

 

Las encuestas ponen hoy al Frente Opositor como el de mayor preferencia, a Morena en segundo y al PRI con sus aliados en tercero; sin embargo, lo que digan hoy esos números aún no indican nada.

 

Aún falta un largo trecho en materia electoral como es la designación de los precandidatos, las precampañas del 14 de diciembre al 11 de febrero; la elección del candidato; la campaña del 30 de marzo al 27 de junio y el primero de julio la elección.

 

Así, poco a poco nos acercamos a las definiciones para llegar a la que muchos califican como la elección más grande en la historia de México: la Presidencia de la República; 128 senadores; 500 diputados; 9 gobernadores; la renovación de 27 congresos locales y de los ayuntamientos en 26 estados de la República.

 

SENADOR ERNESTO CORDERO: SEVERA ADVERTENCIA

Es de preocupar la advertencia que hizo el presidente del Senado de la República, Ernesto Cordero, ex secretario de Hacienda cuando dice que la falta de una mesa directiva en la Cámara de Diputados puede llevar al país a una grave crisis, porque no se aprueba la Ley de Ingresos para 2018 y entonces no se podrán cobrar impuestos y el país no va a poder recaudar impuestos el año que entra. Cabe destacar que la Ley de Ingresos tiene una vigencia de un año. Es decir, entra el primero de enero y concluye el 31 de diciembre de cada año.

 

El país no va a tener dinero para pagar escuelas, hospitales, para hacer inversión pública, pagar carreteras; el país no tendría mecanismos financieros para hacerse de recursos. Sería una crisis inédita en México, como nunca la hemos visto y como nunca nos hemos imaginado.

 

Sí es de preocupar que alguien con la experiencia y la seriedad de Ernesto Cordero haga esa advertencia.

 

Y todo es provocado por un hombre al que no le gustó que un periódico diera a conocer la extraña capacidad de él y su familia de hacer jugosos negocios que lo volvieron multimillonario en pocos años y decidió apropiarse de una de las instituciones de este país, como es la Cámara de Diputados hasta que no se elimine el pase automático de Procurador General de la República a Fiscal General de la República.

 

Sin embargo, es falso el debate sobre el pase automático, porque en el Senado de la República ningún grupo parlamentario lo ha planteado e incluso apenas ayer recibieron de organizaciones de la sociedad civil su propuesta de modificación al artículo 122 de la Constitución, en donde piden que el nuevo fiscal cuente con un perfil intachable para ocupar el cargo, que el proceso para elegirlo sea abierto y que se conforme un comité que supervise su trabajo.

 

Lo cierto es que el diseño integral de la Fiscalía General no es tan fácil. Se trata de elaborar todo un andamiaje que permita que esta Fiscalía realmente sirva a México para contar con un eficaz combate al delito y entre ellos la corrupción.

 

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caem