Josué, un niño de 11 años, fue rescatado con vida este sábado en la Séptima Sección de Juchitán, en Oaxaca.
El menor sobrevivió bajo los escombros de su domicilio más de 24 horas, pero ya se encuentra recibiendo atención médica.
La noticia del rescate fue reportada por trabajadores de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos de Juchitán, contó a este diario Arturo Jiménez Jiménez, encargado del centro de acopio de víveres instalado desde el viernes en el Zócalo de Oaxaca.
“Dicen los compañeros que no saben cómo sucedió, pero que es un milagro ya que su casa (de Josué) quedó destruida”.
De acuerdo con Arturo Jiménez, fueron los propios pobladores del lugar quienes rescataron al menor de entre los escombros de su domicilio en la Séptima Sección, localizada en la zona conurbada de Juchitán.
Desde los primeros minutos después del terremoto de 8.2 grados, Jiménez mantiene comunicación con compañeros afiliados a la Sección 9 del Sindicato Nacional Independiente de Trabajadores de Salud, y que tiene su mayor base en la zona de Juchitán.
“Son gente que conocemos; nos está llegando información directa. Desde que pasó el sismo empezamos a comunicarnos a través de redes sociales y a recibir reportes de daños. Incluso antes que el gobernador ya sabíamos que había muertos; nos llegaban imágenes de que estaban sacando escombros. Activamos un plan de emergencia y la población se está organizando”.
Jiménez contó que continúa el acopio de víveres en la capital del estado para llevarlos a la zona afectada entre lunes y martes.
De acuerdo con al Atlas Nacional de Riesgos, Juchitán presenta una “Muy Alta” susceptibilidad a riesgos por sismos y tsunamis y “Alta” a deslizamiento de laderas por tormentas intensas intensas o fuertes.
Su población es de unos 98 mil 043 habitantes que hablan alrededor de 80 lenguas indígenas.
La infraestructura del municipio está conformada por 25 mil 184 viviendas, 16 entidades de salud y 167 escuelas. Cuenta además con ocho gasolineras, 28 bancos, 30 hoteles y 12 supermercados.