El sismo del jueves pasado, de 8.2 grados Richter, puso a prueba a la ingeniería mexicana en la Ciudad de México y se demostró que ha progresado mucho, y cada vez es más segura, dijo David Serur, “padre” de los segundos pisos de Periférico y quien ha proyectado megaobras en México y en el extranjero.
En las primeras horas del viernes 8, Serur recorrió el segundo piso y destacó que la vialidad elevada soportó sin problema alguno el movimiento telúrico.
“Es importante señalar que cuando se terminó el segundo piso se le hicieron pruebas de vibración para determinar su comportamiento ante un sismo fuerte, como el de este jueves, y la estructura las superó sin problema y demostró la calidad de la ingeniería mexicana”.
“Vale recordar que también se realizaron pruebas destructivas a la estructura en el Instituto de Ingeniería de la UNAM. De igual forma se efectuaron pruebas de carga en los pilotes y en vigas para analizar su comportamiento positivo ante los movimientos telúricos”, expuso el experto.
Serur aseguró que la ingeniería mexicana se encuentra en el mejor nivel mundial, pues este tipo de sismos en otros países hubiera causado desastres mayores.
“Ahora vendrán revisiones a los reglamentos de construcción, tanto en la CDMX como en los estados de Oaxaca y Chiapas para mejorarlos, ya que los inmuebles que se desplomaron o fueron afectados son viejos o se hicieron cuando aún las normas no eran tan estrictas. Nuestra ingeniería cambió mucho después de los sismos de 1985 y lo estamos comprobando ahora”, agregó.
Señaló que actualmente las normas de construcción demandan sistemas de cálculo de alto desempeño y se pueden diseñar obras para 50 o 100 años sin que tengan problemas en su estructura.
caem