El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Subsecretaría de Educación Media Superior realizaron un estudio sin precedentes en México para evaluar el impacto de la orientación vocacional, principalmente en mujeres.

 

En la primera fase de este ejercicio, que se llevó a cabo en abril de 2016, se arrojaron buenos resultados para reducir la brecha de género, respecto al proceso de selección de las carreras profesionales.

 

La práctica se efectuó en 45 minutos, a través de un programa que permitió a los jóvenes que están próximos a tomar una decisión de carrera o trayecto profesional obtener información relevante al navegar por Internet.

 

De esta manera se motivó, principalmente a las mujeres, a estudiar una profesión en los ámbitos científico, de ingeniería y tecnológico, que son elegidos sobre todo por hombres.

 

En la investigación se observó que 50% de las jóvenes, de un universo de cinco mil 234 alumnos de sexto de bachillerato de 38 planteles de esta capital, cambiaron su preferencia para enfocarse a carreras relacionadas con los ámbitos señalados.

 

Debido a estos buenos resultados, se anunció que en el ciclo 2017-2018 se desarrollará la segunda fase en 100 colegios de esta capital, y se estima una participación de más de ocho mil alumnos.

 

Además, se agregarán otros aspectos, como ampliar la aplicación a estudiantes de quinto y sexto de bachillerato, el uso de redes sociales, conferencia y orientación vocacional en clases, entre otros.

 

Al dirigir su mensaje en la presentación de la Estrategia Reduciendo las Brechas de Género Mediante la Orientación Vocacional, el subsecretario de Educación Media Superior, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, reconoció que ha habido avances en ese tema.

 

caem