BARCELONA. Los equipos antiexplosivos (TEDAX) de la policía de Cataluña están haciendo comprobaciones en una furgoneta sospechosa estacionada en el entorno de la Sagrada Familia de Barcelona, que se mantiene acordonado en el marco de un operativo antiterrorista.
Los agentes de los Mossos d’Esquadra han publicado el siguiente mensaje en Twitter: “En el marco del operativo antiterrorista hacemos comprobaciones en el entorno de la Sagrada Familia. Hemos acordonado la zona. Seguid indicaciones agentes”.
La policía catalana ha desalojado tanto la Sagrada Familia como los comercios cercanos “para garantizar el trabajo policial”.
La policía autonómica ha informado de que ha cortado las calles Provença, Roselló y Sardenya, por lo que recomienda buscar un itinerario alternativo a aquellos ciudadanos que deban desplazarse por esta área.
Además, en la calle Mallorca no se puede circular en el tramo que cruza Sagrada Familia y en algunas zonas tan solo se deja acceder a los vecinos que viven allí.
Muchas personas preguntan a los policías apostados en las calles qué sucede, aunque no obtienen respuesta, mientras en la zona reina la tranquilidad en medio de la curiosidad de vecinos y viandantes.
Además, las líneas 2 y 5 del metro de Barcelona no se detienen en la estación de Sagrada Familia, según informa en un tuit el servicio de Emergencias de la Generalitat de Cataluña que recomienda seguir una ruta alternativa si se quiere ir a esta zona.
A causa de la actuación policial, las terrazas y comercios de la zona, muy frecuentada por turistas, han quedado desiertas y en este entorno se ha instalado el silencio.
Se da la circunstancia de que, a lo largo de todo el día de hoy, se han producido retenciones y largas colas en la C-33 a causa de un control antiterrorista de los Mossos d’Esquadra.
Sin embargo, los controles no formaban parte de ningún dispositivo especial, sino de los operativos previstos en el nivel 4 de alerta terrorista, según fuentes próximas al despliegue policial.
El pasado 17 de agosto Barcelona sufrió un atentado yihadista mediante un atropello masivo en la calle de La Rambla, que fue reivindicado por el Estado Islámico, y en el que murieron dieciséis personas.
Horas después del ataque de Barcelona, en la noche del 17 al 18, se produjo otro atentado en la localidad de Cambrils, también en la región de Cataluña. Cinco presuntos terroristas fueron abatidos tras intentar saltarse un control policial y atropellar a seis personas. Una de las mujeres atropelladas en Cambrils murió horas después.
JMSJ