Este domingo se llevará a cabo la entrega número 69 del Emmy, que para el mundo de la televisión es el equivalente al Oscar en el cine, y aunque para la edición de este año no fue elegible la más reciente temporada de Game of Thrones, la competencia por ganar el premio a Mejor Serie de Drama será particularmente reñida. Así que, sin más, aquí les dejo mis predicciones en algunas de las categorías más importantes:
MEJOR SERIE (DRAMA)
Con Game of Thrones fuera de la competencia, la batalla será muy complicada, pero considero que si la academia quiere dar un paso importante al premiar series que salen de lo común, la ganadora debería ser Stranger Things. No sólo ha sido un fenómeno global, aclamada por la crítica y el público, sino que ha sido un negocio redondo y una muestra de que Netflix ya merece, por fin, ese Emmy que tanto se le ha negado (particularmente con las constantes derrotas de House of Cards, que también compite en esta categoría). Pero títulos como la extraordinaria Better Call Saul (AMC), las aclamadas This is us (NBC), The Handmaid’s Tale (Hulu), la futurista Westworld (HBO) y la otra carta fuerte de Netflix, The Crown, serán durísimas de vencer. Pero mi apuesta sigue siendo por la creación de los Duffer Brothers.
MEJOR SERIE (COMEDIA)
Si soy honesto, en realidad no me importa cuál gane, pues suelen ser series que van más dirigidas a la forma de ser –y al humor- del estadounidense promedio, sin el appeal global que suelen tener las de drama. Sería genial ver ganar a otra producción de Netflix, Unbreakable Kimmy Schmidt, pues su protagonista, Ellie Kemper, es genial, pero probablemente vaya a ganar de nuevo Veep (HBO). Ahí Julia Louis-Dreyfuss es casi imbatible. Lo que también espero es que no vuelva a ganar Modern Family, pues su fórmula fue buena las primeras temporadas, pero ahora ya es más de lo mismo. Mi apuesta va por Veep.
MEJOR ACTRIZ (DRAMA)
Creo que las dos que están fuera de posibilidades este año son Viola Davis (How to Get Away with Murder) y Evan Rachel Wood (Westworld), por lo que la batalla será entre Claire Foy (The Crown), Elisabeth Moss (The Handmaid’s Tale), Keri Russell (The Americans) y Robin Wright (House of Cards). Tanto a Russell como a Wright les deben un Emmy por su trabajo previo, pero este año la revelación ha sido el impresionante trabajo de la británica Foy, quien se echó a los hombros la nada fácil tarea de darle vida y humanidad a la reina Isabel II. Tendrá una gran rival en Elisabeth Moss, pero considero que al final será Foy la que obtenga el triunfo.
MEJOR ACTOR (DRAMA)
Quizá la competencia no es tan fuerte como en la rama femenina, y es posible que aquí la academia quiera premiar a This i sus (HBO) ya sea con Sterling K. Brown o Milo Ventimiglia, pero también tienen en contra que dividirán votos. Así que la competencia deberá estar entre Bob Odenkirk (Better Call Saul), Matthew Rhys (The Americans) y otro eterno perdedor en años recientes, Kevin Spacey (House of Cards). Ni Anthony Hopkins (Westworld), ni Liev Schreiber (Ray Donovan) tienen posibilidades, por lo que mi voto va para Odenkirk, lo cual sería el reconocimiento a un trabajo bastante complicado y con grandes matices que ha tenido desde que apareció su personaje en Breaking Bad.
En otras categorías, me gustaría ver ganar a Aziz Ansari (Master of None, Netflix) como Mejor Actor de Comedia; a Jane Fonda y/o Lily Tomlin (Grace and Frankie, Netflix), como Mejor Actriz de Comedia; a Jonathan Banks (Better Call Saul, AMC), como Mejor Actor de Reparto (Drama) y la extraordinaria Millie Bobby Brown como Mejor Actriz de Reparto (Drama), por Stranger Things.
Llegó la hora de Netflix, que guste o no, ha cambiado la manera de ver televisión en prácticamente todo el mundo y no ha tenido el reconocimiento que merece con su programación original. HBO va a ganar todo, casi seguro, el próximo año con Game of Thrones, así que es ahora o nunca para el servicio de streaming. Corren las apuestas…
caem