El Fondo de Desastres Naturales (Fonden) cuenta con los recursos presupuestales suficientes para superar la actual emergencia por el sismo y los huracanes de los últimos días, sin generar alguna presión en las finanzas públicas, afirmó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
En el Informe Semanal de su Vocería, la dependencia expuso que el Fondo tiene una disponibilidad de alrededor de nueve mil millones de pesos, a los que podrían sumarse las indemnizaciones de los mecanismos de transferencia de riesgo contratados para fortalecer el patrimonio del fideicomiso Fonden.
Todos estos recursos permitirán un desembolso inmediato para atender la emergencia y, una vez cuantificados los daños, darán lugar a la reconstrucción y el regreso a la normalidad de las entidades que se vieron afectadas por los siniestros, subrayó.
Refirió que en este año los mexicanos sufrieron los efectos de fenómenos naturales como el sismo del pasado 7 de septiembre y el huracán Katia, que afectaron de manera importante el patrimonio de muchas familias y la infraestructura pública, principalmente de los estados de Oaxaca, Chiapas y Veracruz.
Por ello, el gobierno de la República lleva a cabo acciones para atender la emergencia y reconstruir la infraestructura dañada, precisó la dependencia encargada de las finanzas públicas del país.
En esta tarea, precisó, el Fonden cumplirá su papel y brindará a dichas entidades federativas, de acuerdo con los lineamientos mencionados, los recursos para atender las necesidades urgentes e iniciar la reconstrucción.
El gobierno se prepara financieramente, con mejores instrumentos, para que el Fonden cuente con los recursos suficientes con la finalidad de hacer frente a los efectos de los desastres naturales, ya que México es un país muy vulnerable a choques climáticos y a sismos.
Para 2018, el gobierno propone que se asigne a este Fondo seis mil 644 millones de pesos, con los que se tendrán recursos totales del orden superior a los 15 mil millones de pesos para hacer frente a la actual eventualidad.
Refirió que el Fondo de Desastres Naturales, creado en 1996, es un instrumento del gobierno de la República pilar de la arquitectura financiera construida para movilizar recursos emergentes, a fin de proteger la vida y la salud de la población civil, así como canalizar recursos para la reconstrucción de infraestructura federal, estatal y municipal afectada por fenómenos naturales.
Con ello se busca superar la emergencia lo más rápido posible y restituir la vida normal de las personas, señaló la Secretaría de Hacienda.
Mencionó que para potenciar los recursos de las reservas del Fonden, existe además una estrategia financiera que permite acceder a capital extraordinario en caso de eventos catastróficos.
Esta considera el Bono Catastrófico, renovado en agosto de 2017 y diseñado para potenciar los recursos del patrimonio del Fonden hasta en 360 millones de dólares: 150 millones de dólares en el caso de sismos y 100 y 110 millones de dólares para huracanes que impacten las costas del Océano Atlántico y Pacífico, respectivamente.
Apuntó que el pago de indemnizaciones del Bono Catastrófico al Fideicomiso Fonden se activa con base en los parámetros de intensidad y ubicación publicados por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS por sus siglas en inglés), en el caso de sismo, o bien el Centro Nacional de Huracanes (NHC por sus siglas en inglés). Por ello, no se requiere la valuación de daños para la activación del pago.
La dependencia federal precisa que la estrategia financiera también incluye el seguro de exceso de pérdida (seguro catastrófico), renovado en julio de 2017, que tiene una suma asegurada de cinco mil millones de pesos y se detona cuando los daños superan los parámetros establecidos.
Cubre una amplia gama de fenómenos catastróficos como huracanes, sismos, hundimientos, aludes, inundaciones, aludes, erupciones volcánicas, tornados, sequía, nevadas, entre otros.
Así, a través del Fonden, el gobierno de la República ha atendido y atiende las necesidades de la población que enfrenta la eventualidad de un desastre natural con cada vez mayor oportunidad y transparencia, logrando la recuperación de la vida normal de la población damnificada en el menor tiempo posible, por lo que es de esperar que poco a poco la vida de la población de Oaxaca, Chiapas y Veracruz regrese a la normalidad.
Ello, con apoyo de la población en general, de los recursos del Fonden, del Bono Catastrófico y de otras medidas llevadas a cabo por el gobierno, a través de sus diferentes dependencias federales, como los apoyos fiscales anunciados el pasado 11 de septiembre por la SHCP, resaltó.
aarl