A poco más de un año de la apertura del mercado de las gasolinas, 386 estaciones de servicio en el país dejaron de usar la marca Pemex, aunque mantienen, aunque todavía compran el combustible a la petrolera.

 

De acuerdo a información de Petróleos Mexicanos (Pemex), al cierre de agosto pasado tenía un contrato de franquicia con 96.82% de las 12 mil 121 gasolinerías en operación.

 

Con la reforma energética, Pemex perdió el monopolio sobre la comercialización de combustibles en el país, a través de su franquicia.

 

Los datos de Pemex indican que el gasolinero es un mercado altamente pulverizado, ya que unas cinco mil 200 estaciones de servicio están en manos de pequeños empresarios que poseen una gasolinera, mientras que unas dos mil 500 son de empresas familiares con dos expendios.

 

Aunado a lo anterior, 75% se encuentra en manos de pequeñas y medianas empresas (pymes) que dependencia de los ingresos que provienen de la comercialización de gasolina.

 

Estos franquiciatarios representaron para Pemex una fuente segura de ingresos por varias décadas, por el pago de diversas cuotas relacionadas con la incorporación, operación y el mantenimiento de la relación comercial en el sistema de la Franquicia Pemex.

 

Los montos están relacionados con el tipo de estación de servicio. En todos los casos se aplica el pago de una cuota de incorporación por 471 mil 900 pesos una que Pemex Refinación aceptado la solicitud.

 

Las nuevas estaciones de servicio deben pagar una cuota de acuerdo con las posiciones de carga y su ubicación. Por ejemplo, una gasolinería en una zona rural deberá pagar 112 mil 900 pesos por cada posición de carga o 121 mil 200 pesos por cada una en una estación urbana, mientras que si es en carretera la cuota es de 99 mil 500 pesos.

 

Además, Pemex cobra a sus franquiciatarios una cuota de mantenimiento anual, es decir por aquellas acciones que realiza para elevar el valor de la marca, y que equivalente a 1.0% de la base en la suma del margen comercial multiplicado por el volumen de ventas, obtenido en el año inmediato anterior más el Impuesto al Valor Agregado (IVA).

 

A estos costos, los interesados en adquirir la franquicia deben invertir en la construcción, operación y mantenimiento de la estación (compra o arrendamiento del terreno, construcción y equipamiento, pagos de impuestos, derechos y honorarios para la operación de la franquicia, además de la contratación de seguros y fianzas, entre otros).

 

A pesar de los ajustes en el mercado, resultado de la reforma energética, la marca Pemex es la más valiosa en México, con ocho mil 477 millones de dólares, según el estudio Brand Finance Mexico 50 publicado este año.

 

Según el reporte, la marca Pemex apareció por primera vez en el estudio, tras la reforma energética que puso fin a 75 años de monopolio estatal en el sector petrolero.

 

Pemex mide fuerzas con otras marcas en Houston

Antes de la entrada oficial de nuevas marcas en el mercado gasolinero mexicano, Pemex puso un pie en Estados Unidos, con la operación de cinco estaciones en Houston, con una alto porcentaje de población latina, principalmente mexicana, así como por ser una urbe con elevado nivel de competencia.

 

Su incursión a finales de 2005 se dio a partir de la inversión de terceros, quienes son los propietarios de dichas estaciones de servicio y determinan los precios de venta al público de los combustibles. Las estaciones de servicio de Pemex en Houston son parte de una estrategia para medir el impacto de la marca Pemex frente a otras , e identificar oportunidades de negocio.  

 

Las gasolinas que se venden en estas estaciones provienen del mercado mayorista estadounidense.

 

caem