NACIONES UNIDAS.- La crisis con Corea del Norte y la situación en Venezuela serán de los temas centrales que se abordarán durante la Asamblea General de la ONU, que desde hoy convierte a Nueva York en el centro de la diplomacia mundial.
Se espera que más de 120 jefes de Estado y de Gobierno se den cita en Nueva York para participar no sólo en los debates de alto nivel de la Asamblea General, sino en algunas de las conferencias que se llevarán a cabo, así como reuniones bilaterales.
Corea del Norte centrará buena parte de los encuentros bilaterales que habrá a lo largo de la semana.
Se espera que el presidente de EU, Donald Trump, quien llegó ayer a Nueva York y se estrenará mañana con su primer discurso ante la Asamblea General de la ONU lance reproches a Corea del Norte, por sus crecientes ensayos nucleares y pruebas de misiles, ante los que la Casa Blanca no descarta recurrir a la “opción militar”.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, apenas ayer lanzó un nuevo amago contra el gobierno de Pionyang al señalar que el Consejo de Seguridad no tiene opciones para contener el programa nuclear de Corea del Norte e insinuó que, de no cambiar el rumbo de la situación, su gobierno tendrá que poner el asunto en manos del Pentágono.
“Queríamos ser responsables y pasar por todos los medios diplomáticos para llamar su atención en primer lugar -agregó-. Si eso no funciona, el general (James) Mattis se encargará de ello”, dijo en alusión a transferir el asunto al secretario de Defensa.
El tema de los ensayos nucleares de Cortea del Norte, que ha ocupado gran parte de los debates del Consejo de Seguridad en los últimos meses, será llevado de nuevo a la mesa de ese órgano de Naciones Unidas en una reunión ministerial que se celebrará el jueves.
El ministro de Exteriores norcoreano, Ri Yong-ho, viajará a Nueva York y se reunirá, entre otros, con el Secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que busca impulsar algún tipo de solución diplomática al conflicto. Su intervención en la Asamblea General está programada para el viernes.
Está por ver si las conversaciones sobre Corea del Norte se verán o no afectadas por la ausencia en la Asamblea General de dos actores clave: el presidente chino, Xi Jinping, y el ruso, Vladímir Putin.
Tampoco estará en Nueva York el líder venezolano, Nicolás Maduro, pero la situación en el país sí será abordada por otros.
Este lunes, Trump discutirá la cuestión en una cena con varios líderes latinoamericanos, mientras que el miércoles se reunirán los cancilleres del llamado Grupo de Lima, una docena de países americanos críticos con Maduro.
Trump insitirá en una reforma
Donald Trump insistirá en la necesidad de una reforma de las Naciones Unidas cuando se dirija a la Asamblea General del organismo, que se celebra esta semana en Nueva York, adelantó ayer el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, H.R. McMaster.
“El presidente va a decir que las Naciones Unidas no pueden ser eficaces si no reforman su burocracia y a menos que logren un mayor grado de responsabilidad para los Estados miembros”, añadió McMaster.
Trump criticó al organismo durante la campaña electoral, alegando que no había tomado medidas en muchos asuntos de impacto internacional, así como el hecho de que era demasiado dependiente de la financiación estadounidense.
EU analiza el cierre de su embajada en La Habana
Estados Unidos analiza cerrar su embajada en La Habana debido al presunto “ataque acústico” sufrido por un grupo de diplomáticos estadounidenses destinados en Cuba, dijo ayer el secretario de Estado, Rex Tillerson.
En una entrevista en la cadena CBS, Tillerson señaló que el posible cierre de la embajada está “bajo evaluación” por la Administración Trump en respuesta al incidente, que ocurrió a finales de 2016 y ha provocado problemas de salud a una veintena de estadounidenses, en su mayoría diplomáticos.
El secretario de Estado indicó que el asunto, que abordaron en una reunión los dos países la semana pasada y para el que aún no se ha encontrado explicación, es “muy serio”, teniendo en cuenta las lesiones sufridas por algunas personas.
En este sentido, Tillerson destacó que el Departamento de Estado ha devuelto a EU a algunos de los afectados.
Estados Unidos aseguró en agosto que 16 estadounidenses de “la comunidad de la embajada” en Cuba habían sufrido síntomas por un presunto y misterioso “ataque acústico”.
Desde entonces, el Departamento de Estado ha ampliado esa cifra a 21 “empleados gubernamentales” estadounidenses, cuyos informes médicos hablan de lesión cerebral traumática leve y pérdida de audición, según la Asociación del Servicio Diplomático Estadounidense.
Según la CNN, en algunos ataques “una sofisticada arma sónica” se activó dentro o fuera de las residencias de los diplomáticos y les provocó “sensaciones físicas inmediatas que incluían náuseas, dolor de cabeza y pérdida de audición”, mientras que en otros casos se escuchó “un ruido” alto y ensordecedor.
Apenas el mes pasado, el Departamento de Estado de EU anunció que había expulsado a dos diplomáticos de la Embajada de Cuba en Washington luego de los incidentes ocurridos en La Habana.
El presidente de Cuba, Raúl Castro ha aseverado que no tienen nada que ver con los supuestos ataques.
Todo empezó en otoño de 2016, cuando diplomáticos comenzaron a sufrir una inexplicable pérdida del oído, varios de los cuales acababan de llegar a la Embajada de EU, la cual reabrió en 2015 como parte del restablecimiento de relaciones con Cuba alcanzado por el ex Presidente Barack Obama.
Además el Gobierno de Canadá informó el mes pasado también que por lo menos un diplomático canadiense en Cuba también ha recibido tratamiento por pérdida auditiva.
La inteligencia cubana está colaborando con el FBI y la Real Policía Montada de Canadá en la investigación.
caem