Los mexicanos mostraron hoy su mejor espíritu de solidaridad para responder a la tragedia del terremoto del martes que causó hasta ahora 230 muertos con una movilización masiva para ayudar a las víctimas y los equipos de rescate.

 

El sismo de magnitud 7,1 Richter, que se ensañó especialmente con la Ciudad de México y el estado de Morelos, ha revivido los gestos de solidaridad ciudadana, al igual que ocurrió tras el terremoto del 19 de septiembre de 1985 en el que murieron hace 32 años alrededor de 20.000 personas.

 

La movilización solidaria ya se sintió hace casi dos semanas con el potente temblor de magnitud 8,2 que dejó 98 muertos en los estados de Oaxaca, Chiapas y Tabasco, pero ahora se ha dejado ver con mayor intensidad

 

La colaboración espontánea se ha mostrado en la limpieza de escombros en edificios colapsados, ayudar a dirigir el tránsito para facilitar el desplazamiento de los equipos de emergencia o acudir con agua, alimentos y otros suministros a los rescatistas y víctimas.

 

El símbolo más patente de esta labor lo constituye el apoyo a los rescatistas que se afanan por sacar de entre los escombros a una niña de 7 años que quedó sepultada por el colapso que sufrió el Colegio Enrique Rébsamen de Ciudad de México.

 

Su trabajo ha sido respaldado desde el primer momento por voluntarios que les llevan víveres y agua hasta lo que queda del plantel, donde según la Secretaría de Educación Pública murieron al menos 21 niños y 4 adultos, aunque otras fuentes han elevado hasta 37 la cifra de víctimas mortales.

 

Otros ciudadanos reaccionaron a través de las redes sociales, difundiendo las noticias más recientes, instrucciones para aquellos que desean ayudar y escenas jubilosas de rescates, así como informado sobre necesidades específicas en las áreas castigadas.

 

Se crearon etiquetas como #MexicoUnido, #FuerzaMexico, #AyudaCiudadana y #sismocdmx, que han sido compartidas millones de veces.

 

En uno de los mensajes difundidos, la popular actriz y cantante Danna Paola pidió hoy llevar artículos necesarios para el botiquín médico de un centro de acopio instalado en una universidad.

 

Tristemente, también se han difundido informaciones alarmantes, como una que ha cundido en las últimas horas respecto a que el Gobierno ha ordenado la suspensión de las labores de rescate de la gente aún atrapada.

 

Al respecto, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, declaró a la emisora Radio Fórmula que “se seguirá en todo momento el proceso de búsqueda de personas que consideramos pueden estar atrapadas en algunos inmuebles”.

 

“No hagan caso a quien les diga que esto se está suspendiendo, que se va a meter maquinaria porque ya se perdió el ánimo o las ganas de buscarlos”, dijo.

 

Añadió que si se requiere maquinaria para escombros se utilizará, “pero a partir de decisiones de gente que conoce y que sabe cómo se debe hacer este tipo de búsqueda.

 

Un canal fundamental para la participación ciudadana han sido los innumerables centros de acopio instalados por autoridades, universidades, organizaciones no gubernamentales, empresas y ciudadanos de a pie, especialmente en Ciudad de México.

 

Rafael González Domínguez, coordinador nacional de Comunicación e Imagen de Cruz Roja Mexicana, destacó hoy a Efe que se está recibiendo “ayuda humanitaria de los mexicanos”, que se aglomeran ordenadamente pidiendo ayudar de cualquier forma.

 

“Hay mucha sociedad civil que está en los centros donde está el desastre”, afirmó González, quien añadió que en el centro instalado en la sede de la institución en la capital ahora mismo sobran los voluntarios y les están pidiendo que vuelvan más tarde.

 

Una empleada de la Cruz Roja Mexicana, Elizabeth Ponce, expresó a Efe que actualmente los voluntarios se encuentran “haciendo selección de medicamentos y viendo fechas de caducidad para así poderlas llevar a los lugares donde están siendo requeridas”.

 

“La verdad es que estamos contando con gente que nos está apoyando al cien por cien. Esperemos que vayan llegando más voluntarios”, apuntó.

 

En este lugar se calculan alrededor de 400 voluntarios y otros tantos a la espera de poder colaborar.

 

A su vez, el encargado de Rescate y Búsqueda, Javier Mendieta, explicó que se está recibiendo “tanto de agua y medicamentos como de todo lo que requiere el funcionamiento de una planta de luz”.

 

En la delegación (demarcación política) Benito Juárez de la capital se han organizado espontáneamente unas 500 personas que clasifican y luego distribuyen en vehículos particulares la ayuda.

 

“Hemos sumado muchas manos; mucha gente que trata de ayudar. Aquí nos hemos organizado mucho”, dijo a EFE la voluntaria Laura Macín.

 

Sobre quién aporta la ayuda, indicó que viene de diversas fuentes, desde empresas a institutos. “Pero mucha gente, sobre todo gente normal, común y corriente”, acotó.

 

dca