Tras el sismo de 7.1 grados del pasado martes, el sector salud ha brindado atención médica a dos mil 633 lesionados en la Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Pablo Kuri, comentó que de los paciente atendido 678 fueron hospitalizados y los demás dados de alta.
Respecto a las clínicas que han sufrido daños, el subsecretario comentó que continúan las revisiones por parte de Protección Civil y rechazó que a los trabajadores se les obligue a permanecer en condiciones inadecuadas.
“No vamos a ocupar ninguna instalación que sea in riesgo para las personas que acudan a consulta o para los empleados. Ningún trabajador ha sido obligado a permanecer en instalaciones afectadas y que será hasta que se garantice la seguridad de las instalaciones, incluso las administrativas, cuando se reanuden las actividades”, aseveró en conferencia de prensa.
Señaló que la Clínica 32 del IMSS, en Tlalpan, fue desalojada por algunas fallas las cuales todavía se revisan si son estructurales, añadió que funciona la parte de urgencias, el laboratorio y rayos x, así como el quirófano.
Mientras que el Centro Médico Nacional Siglo XXI y el Centro Médico Nacional La Raza, que registraron algunos incidentes en pisos superiores, su operación es segura.
Acusan inmuebles inseguros
Por otra parte, trabajadores de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) Número 2 ubicada en la Santa María la Ribera, señalaron que en el transcurso de la tarde de ayer, arribó personal de protección civil a evaluar el inmueble, sin embargo el personal ha estado laborando en condiciones de riesgo desde el pasado martes.
“Nosotros habíamos pedido atender a los pacientes en la planta baja en lo que las instalaciones eran revisadas, pero nos amenazó (el sindicato) de que era abandono de empleo. En nuestro contrato dice que a la cuarta falta es motivo de juicio laboral, los que más han faltado son de personal administrativo y es hacia ellos esa amenaza”, expresó una empleada, quien prefirió omitir su nombre por temor a represalias.
caem