Cerca de 100 vecinos de Paseo Del Río, de la colonia Paseos de Taxqueña, delegación Coyoacán, han sido desalojados de sus departamentos porque presentan índice de riesgo, tras el sismo de 7.1 grados en la escala de Richter.
El problema surge en el número 20 de esta calle, pues ahí se erige el que los propios vecinos describen como el edificio “más alto” de la colonia. Este inmueble cuenta con ocho pisos, y desde el sismo de 1985 tuvo una ligera inclinación hacia la derecha que se acentuó con el sismo del pasado martes, por lo que algunos pisos se recargaron sobre el edificio contiguo, en tanto otros edificios más también presentan daños.
“A partir de las 24 horas las autoridades nos pidieron desalojar, pero desde el sismo por propia seguridad los vecinos ya no entraron… Afortunadamente tenemos familia cerca, amistades (para quedarnos). Vamos a tener una reunión por la noche ( con el jefe delegacional Valentín Maldonado) para tomar medidas, saber si se demuele o se arregla”, comentó a 24 Horas Alejandro Aldaz, quien está coordinando a los vecinos de los edificios afectados.
Raúl Téllez, Ricardo López y Carlos Romero platican en el camellón aledaño a los edificios, que están acordonados desde la curva que se hace en Paseo de los Jardínes y Paseo del Río.
Cada uno porta un gafete hecho de cartulina naranja fluorescente con la copia de su credencial de elector y el número de su departamento marcado con plumón negro, ellos platican que solo se les permitió ingresar en una ocasión y durante 10 minutos por sus cosas, acompañados de elementos de protección civil.
Ellos habitan el edifico contiguo que sólo es de cuatro pisos; lucen relajados, sonrientes y sin apuro mientras reciben sándwiches empaquetados del Seven, pues su propiedad está resguardada por elementos de la gendarmería y policía de la Ciudad de México.
En contraste, a cerca de 200 vecinos de la colonia Rancho Las Cabañas, de la misma delegación, no hay autoridades que les dé una respuesta.
Estos coyoacanenses están asentados sobre Calzada de las Bombas en casas de dos pisos de paredes de tabique, sin aplanar, y algunas de ellas con techos de lámina. Sólo una, que se diferencia del resto por estar pintada de verde y no de amarillo, llega a tres pisos, y a la vista luce inclinada.
Cristal Tienda Sevilla, de 27 años, es una de las afectadas, lleva cuatro días durmiendo en la calle bajo una carpa que les prestó un vecino, incluso sacó su cama matrimonial afuera.
Ella cuenta que sólo vinieron algunas personas de protección civil, desconoce si de la delegación o a nivel federal, y dijeron que las viviendas tenían riesgo de derrumbe, pero otros alumnos de ingeniería y arquitectura opinaron lo contrario.
Lo cierto es que el área, en donde tras el sismo se dio un incendio por explosión de gas, no está acordonada, no tiene centro de acopio, y no tiene presencia de ninguna autoridad, ni porque en cada una de las casas se iza una bandera del PRD o cuelga una lona del mismo partido que actualmente gobierna la delegación.
Las personas entran y salen, pese a que hay paredes recargadas, además de la carpa de Cristal, hay una similar en donde juntan víveres que les han llegado por coches que pasan, más dos casas de campaña naranja con blanco que prestaron otros vecinos.
Algunos cuentan que tienen 27 años, 40 o hasta 50 años habitando ahí, donde previamente sólo eran casas de cartón.
Colgaron dos lonas azules, bajo una de ellas se preparan cinco kilos de arroz para la hora de la comida, pues a los niños ya les fastidiaron las tortas y sándwiches.
Y es que aquí, más que adultos predominan niños, quienes tienen juguetes afuera, se les ve coloreando, jugando a la ronda de “Doña Blanca” o pintándose la cara como Spiderman, pues brigadistas de una organización infantil tratan de entretenerlos.
dca