La tercera ronda para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) empezó hoy en Ottawa con escasas expectativas de que las conversaciones terminen con un claro avance de las posturas de Estados Unidos, México y Canadá.
Las negociaciones de Ottawa, que durarán hasta el 27 de septiembre, siguen a las realizadas en Washington en agosto y en la Ciudad de México a principios de septiembre.
Los tres países han previsto un total de siete rondas para intentar reformar el acuerdo comercial en vigor desde 1994.
En esta ronda, Canadá y México esperan que Estados Unidos empiece a hacer propuestas concretas en las áreas consideradas más importantes por la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
Este viernes, Andrew Leslie, diputado del gobernante Partido Liberal y uno de las personas designadas por el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, para supervisar las negociaciones, afirmó que es el turno de Washington de revelar sus propuestas “ya que son los que quieren renegociar el TLCAN”.
Una de las áreas en las que Trump más ha insistido en que el TLCAN es injusto para su país es el sector del automóvil.
Durante la campaña presidencial de 2016 en Estados Unidos, el entonces candidato Trump amenazó a las compañías automovilísticas con aranceles aduaneros de hasta el 35 % en los vehículos que producían en México y exportaban a Estados Unidos.
El mandatario estadounidense también ha reiterado que uno de sus objetivos es eliminar el déficit comercial que mantiene con México (63.200 millones de dólares), y en menor medida con Canadá (12.100 millones de dólares) y que cree que, en gran parte, es fruto del desequilibrio manufacturero que existe en el sector del automóvil.
Trump quiere modificar, asimismo, las normas que obligan a que los vehículos producidos en Norteamérica contengan al menos un 62,5 % de componentes fabricados en los socios del TLCAN para evitar la imposición de aranceles aduaneros.
Hoy, en la apertura de las conversaciones, el jefe de la delegación canadiense, Steve Verheul, declaró que no esperaba que los negociadores estadounidenses fueran a presentar propuestas radicales o incluso detalladas sobre el tema.
Pero Verheul sí admitió que el tema es uno de los que están sobre la mesa en la ronda negociadora.
Este viernes, el secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, publicó un artículo de opinión en el que criticaba al TLCAN por permitir que terceros países incluyan una creciente cantidad de componentes en los vehículos producidos en Norteamérica.
Y en declaraciones a la cadena televisiva CNBC, Ross fue más allá que Trump y afirmó que el sector del automóvil es responsable por casi todo el déficit comercial de Estados Unidos con México y Canadá.
“Sin eso, había un superávit”, afirmó el titular de Comercio.
Además del sector del automóvil, la tercera ronda negociadora tiene previsto tratar la reforma de los capítulos sobre servicios financieros del TLCAN, ya que Washington quiere la apertura de los mercados mexicano y canadiense a las firmas estadounidenses.
Por su parte, Ottawa quiere incluir en las negociaciones el capítulo sobre la protección del medioambiente para que recoja referencias al cambio climático y medidas necesarias para combatirlo.
Pero la decisión de Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, cuyo objetivo es luchar contra el cambio climático y el aumento de las temperaturas, dificulta que se pueda producir un gran avance en esa materia.
A pesar de ello, Canadá se muestra optimista y Trudeau dijo este viernes que hay muchas cosas que los tres países pueden acometer para “hacer que el acuerdo sea más progresista, incluso mejor para los ciudadanos de los tres países”.
Y hoy, el Ministerio de Comercio Internacional de Canadá señaló en un tuit que “Canadá está comprometida a hacer incluso mejor lo que es ya un buen acuerdo”.
ot