El pasado 19 de septiembre la Ciudad de México presenció un sismo de 7.1 grados en la escala de Richter, que hasta el momento ha dejado 186 fallecidos, de acuerdo con Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil.

Las personas temen por su vida cada vez que ingresan a su predio, saben que en cualquier momento una réplica puede hacerse presente, más cuando su hogar quedó condenado por grietas en columnas y paredes.

En un recorrido por un edificio de dos niveles ubicado en la calle Independencia número 18, en la colonia Zacahuitzco, en la delegación Iztapalapa, se pudo observar a un grupo de niños jugar afuera del lugar. Los adultos también se encontraban al exterior por una sola razón: el edificio está fracturado y al borde del colapso.

Una mujer de 51 años se acerca  y se presenta como Luz Álvarez. “Algunos ya no se quedan aquí, otros han tenido que quedarse en la calle porque nos dijeron que el edificio se puede colapsar”, comentó.

Luz nos invita a pasar a su departamento y nos enseña un agujero de aproximadamente 55 centímetros de diámetro en la pared, y unas grietas en diagonal sobre uno de los muros. Pero antes nos presenta a María Solorio, una mujer de 38 años que esconde las lágrimas ante sus dos hijas, una de siete y otra de 14 años, así como a su madre de 68.

Jorge Jesús Estrada Contreras, FES ARAGÓN

 

 

 

 

 

 

 

 

María ha colocado parte de sus pertenencias en cajas y bolsas negras para evacuar en cualquier momento. Se le corta la voz cada vez que mira todo lo que no puede llevar con ella.

“Mi mamá quiere sacar todo y yo le digo qué en dónde lo vamos a meter. Pero lo material va y viene. Ahorita sólo actas de nacimiento, los recibos de la luz y algo de ropa”, señaló Luz María.

Su condominio es uno de los 37 departamentos con fisuras en las paredes, hundimientos en el suelo y perforaciones en el techo.

“Protección Civil nos advirtió que el edificio en cualquier momento se vendrá abajo y que lo desalojemos ¿pero a dónde nos vamos? no tenemos a dónde ir”, lamentó.

LA